Rivas: "El oro es el deseo que hay detrás de nueve años de entrenamiento"

Carolina Marín se refiere a Fernando Rivas, su entrenador, como una figura "esencial" en su carrera. Él fue su descubridor, cuando tenía trece años. Y sin él, asegura, no habrían llegado sus triunfos en los Europeos de 2014 y 2016 ni sus dos entorchados mundialistas de 2014 y 2015.Lucía Santiago
Ambiciosos, ambos perseguirán el oro en el torneo olímpico de bádminton que se disputará en el Pabellón 4 de Riocentro entre los días 11 y 19 de agosto.
"Ese es el deseo que hay detrás de nueve años de entrenamiento. Es un sueño por el que llevamos peleando mucho", remarcó en una entrevista a EFE el metódico técnico granadino.
"Es lo que nos mueve, lo que hace que combatamos las horas de entrenamiento, las noches sin dormir y los viajes eternos. Ese sueño es más fuerte que nada", indicó.
 
- Pregunta (P): ¿Le tranquiliza la confianza con la que Carolina Marín encara su participación en los Juegos Olímpicos de Río?
- Respuesta (R): Sí, porque el oro es el deseo que hay detrás de nueve años de entrenamiento. Es un sueño por el que llevamos peleando mucho, pero una cosa es que ella transmita confianza y otra cosa es que las demás la transmitan también y lo deseen. De lo que hay que ocuparse estos días es de que ella esté bien, descansada y puedan rendir los días de partido.
- P: ¿Llega en su mejor momento?
- R: El trabajo está hecho. Sólo me preocupa que las molestias que ha ido teniendo en hombro, cadera o pie reaparezcan.
- P: Hace cuatro años, en los Juegos de Londres 2012, Carolina cayó en la fase de grupos. ¿Esperaba que llegara con opciones de victoria a Río de Janeiro?
- R: Eso era algo que teníamos previsto que ocurriera en el siguiente ciclo olímpico, pero ha llegado antes.
- P: ¿La ha imaginado ya campeona?
- R: Eso es lo que deseamos, lo que nos mueve, lo que hace que combatamos las horas de entrenamiento, las noches sin dormir y los viajes eternos. Ese sueño y ese deseo es más fuerte que nada.
- P: ¿Se conformaría con otra medalla que no fuera la de oro?
- R: El objetivo es el oro, así que en este momento me conformo únicamente con el oro. Perder una final de los Juegos Olímpicos tiene que ser horroroso. Ser subcampeón olímpico no está mal pero si en el momento me preguntas probablemente te diré que estoy enfadado.
Vamos a dar todo por el oro. No quiero que suene pretencioso pero es que hemos trabajado para eso, lo hemos visualizado en cada entrenamiento y eso es lo que queremos.
- P: ¿Por qué se ha empeñado en construir una 'nueva' Carolina en estos dos últimos meses?
- R: Porque era necesario. La otra Carolina ya no ganaba tanto, así que teníamos que ir ajustando. Carolina se mantuvo durante un año ganando a casi todas las jugadoras del mundo, ganó cinco Superseries y el Campeonato del Mundo, pero las demás empezaron a desarrollar y a aplicar nuevas técnicas.
Esa es la manera en la que el deporte crece, con una jugadora nueva que pone el nivel en otra dimensión. Ahora nos toca trabajar para seguir creciendo.
- P: ¿Cuánto le exige el hecho de trabajar con una número uno?
- R: Yo soy exigente por naturaleza. La exigencia no la negocio en algunos aspectos, sobre todo, en la implicación y el compromiso en los entrenamientos. No hay negocio en el esfuerzo.
Ahí nunca vamos a poder llegar a un acuerdo que no sea dar el todo, lo máximo. Yo soy exigente aunque ha cambiado mi forma de exigir a lo largo de los años.
- P: ¿Qué papel puede jugar la mente?
- R: Puede ser clave. En los últimos tiempos hemos tenido la suerte de trabajar con Juan Carlos Álvarez Campillo, que es un tipo excelente. Le ha dado a Carolina la calma que necesitaba para que pudiera ejecutar todas las herramientas que ya tenía de antes. Hemos trabajado cosas nuevas y estamos muy satisfechos.