España hizo historia en piragüismo y sólo fue superado por Alemania y Hungría
España, con dos oros, una plata y palistas en seis finales, hizo historia en el piragüismo en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro al ubicarse como tercera en el medallero, tan sólo atrás de Alemania y Hungría, las dos mayores potencias en la disciplina y que siguieron acumulando metales.
La otra gran sorpresa al concluir este sábado las pruebas de piragüismo sprint en Río de Janeiro fue la aparición en el séptimo lugar del medallero, con dos platas y un bronce, de Brasil, un país sin tradición en la modalidad y que nunca había alcanzado una medalla.
Alemania terminó como líder del medallero en piragüismo en Río de Janeiro, con cuatro oros, dos platas y un bronce, y consiguió vencer en su duelo particular a Hungría, que fue segundo con tres oros.
La ausencia en Río de varios palistas bielorrusos por causa del veto a ese país permitió a alemanes y húngaros recuperar el espacio que habían perdido en el Mundial del año pasado en Milán.
Los bielorrusos fueron los mayores medallistas en el Mundial de 2015, con cinco oros, seguidos por los alemanes (4) y los húngaros (3), pero en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 la mayor potencia fue Alemania (tres oros, dos platas, dos bronces), seguida por Hungría (tres, dos y uno) y por Gran Bretaña (dos, una y uno).
Y en Río de Janeiro entre Hungría (segundo en el medallero con tres oros) y Gran Bretaña (cuarto con un oro y una plata) se metió España (tercera con dos oros y un bronce).
Los españoles Saúl Craviotto y Cristian Toro se proclamaron el jueves campeones olímpicos en K2 500 metros; Marcus Cooper Walz se colgó el martes el oro en K1 1.000 metros, y Craviotto conquistó este sábado el bronce en K2 200 metros.
En otras tres finales, Sete Benavides llegó cuarto en C1 200 metros, a sólo 21 milésimas del bronce; el cuarteto de K4 1.000 metros fue quinto, y la gallega Teresa Portela, en su quinta participación en unos Juegos Olímpicos, fue sexta en K1 200 metros femenino.
"Los resultados fueron increíbles. Fueron seis barcos en seis finales: tres medallas olímpicas, un cuarto lugar, nuestro quinto puesto y el sexto de Teresa Portela", resumió a Efe el palista guipuzcoano Íñigo Peña, miembro del equipo español que este sábado fue quinto en K4 sobre 1.000 metros.
Para Craviotto, España, pese a la reducción del presupuesto para el piragüismo en los últimos años, supo administrar los recursos que tenía para ofrecerle a los deportistas todo lo que necesitaban y, principalmente, supo mantener los actuales técnicos del equipo nacional, que considera entre los mejores del mundo.
La sorprendente aparición de Brasil en séptimo lugar en el medallero del piragüismo, tras Nueva Zelanda y Ucrania (que compartieron el quinto lugar en Río con un oro y una plata cada uno) fue mérito casi que exclusivo del palista Isaquías Queiroz.
Se trata de un diamante en bruto moldeado por Jesús Morlán, el mismo técnico que comandó al español David Cal en la conquista de un oro y cuatro platas en Juegos Olímpicos.
Queiroz, que este sábado entró en la historia como el primer deportista brasileño en conquistar tres medallas en una misma edición de los Juegos Olímpicos, conquistó dos platas y un bronce.
El palista nacido en un pequeño y empobrecido pueblo de pescadores en el estado de Bahía integró con Erlon de Souza la dupla brasileña que, tras el título mundial del año pasado, conquistó la plata en el C2 sobre 1.000 metros.
El martes, cuando se colgó la plata en la prueba de C1 sobre 1.000 metros, entró en la historia como el primer brasileño en ganar una medalla en una prueba de piragüismo. Y dos días después obtuvo el bronce en la prueba de C1 sobre 200 metros.
Como máxima potencia en la modalidad, Alemania conquistó cuatro oros, incluyendo el de la prueba reina, el K4 sobre 1.000 metros masculino.
Al oro del cuarteto germano se sumó el que también conquistaron este sábado los alemanes Sebastian Brendel y Jan Vandrey en C2 1.000 metros, prueba en que vencieron a los máximos favoritos y campeones mundiales Queiroz y De Souza.
Brendel, campeón olímpico en Londres 2012, también venció a Queiroz el martes en la final del C1 1.000 metros y se quedó con el oro.
El cuarto oro alemán lo obtuvieron Max Rendschmidt y Marcus Ger Gross en K2 1.000 metros.
Los tres oros de Hungría tienen un nombre en común: Danuta Kozak.
La palista húngara integró el equipo que este sábado revalidó el oro conquistado en Londres 2012 en K4 500 metros femenino, así como la dupla, junto a Gabriella Szabo, que conquistó el martes el título olímpico en K2 500 metros.
Individualmente Kozak revalidó el jueves el título olímpico que obtuvo en Londres 2012 en K1 500 metros, con lo que se despidió de Río de Janeiro con tres preseas doradas.
Otra de las protagonistas del piragüismo en Río de Janeiro fue la neozelandesa Lisa Carrington, con un oro y una plata.
La neozelandesa, que no pierde ninguna disputa desde que ganó el oro en Londres 2012, revalidó su título en el K1 200 metros y se quedó con el bronce en el K1 500 metros.