Los catorce ejemplos de la practicidad rojiblanca
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Kranevitter: "Quedan seis puntos, somos líderes, tenemos que ganar y esperar"
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El pinganillo de Gabi
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A Griezmann le sobra un minuto para resolver (1-0)
El Atlético de Madrid, que venció ayer por 1-0 al Rayo Vallecano y se mantiene con los mismos puntos que el líder de la Liga, el Barcelona, se ha convertido en esta temporada en el epítome del juego práctico, abonado a ese resultado con el que ha concluido los últimos cuatro encuentros.
En diferentes situaciones, con distintos condicionantes, en partidos de mayor o menor exigencia, el Atlético ha saldado los encuentros por la vía de un gol solitario y la puerta a cero en hasta 14 partidos oficiales en esta temporada, entre todas las competiciones.
Una defensa tenaz, las actuaciones del portero esloveno Jan Oblak y una delantera de veloces francotiradores que no necesitan demasiadas ocasiones para embocar han sido las claves de un equipo que no encaja un gol desde el 9 de abril (en la victoria por 1-3 ante el Espanyol en Cornellá) y que presenta esa tarjeta de visita para afrontar un duelo clave: la vuelta de las semifinales de la Liga de Campeones contra el Bayern Múnich en Alemania.
En los últimos 22 días, Barcelona, Granada, Athletic, Málaga, Bayern Múnich y Rayo Vallecano se han enfrentado a la defensa rojiblanca y no han conseguido alojar un solo balón en las redes del arco defendido por Oblak, que acumula 31 partidos (23 de Liga y 8 en la Liga de Campeones) sin recibir diana.
Lo chocante en esta seguridad defensiva es que el entrenador rojiblanco Diego Simeone prácticamente no ha podido repetir alineación en defensa durante el último mes.
Las lesiones del montenegrino Stefan Savic y de los uruguayos Diego Godín y José María Giménez, le han obligado a ir variando la línea en función de las necesidades y a realizar todas las variantes posibles entre centrales. Todas han funcionado.
Dos son los motivos: el primero, que el trabajo defensivo en el Atlético no depende solo de los cuatro que forman la línea más retrasada del esquema. Defienden todos, desde el punta (Fernando Torres y el francés Antoine Griezmann habitualmente), pasando por los centrocampistas, hasta llegar a la línea de defensores.
El segundo aspecto tiene que ver con la competitividad individual de los defensores rojiblancos, entre ellos jugadores muy jóvenes, como el uruguayo José María Giménez (19 años) o el francés Lucas Hernández, que cuenta con 20 y está siendo una de las revelaciones de la temporada.
El zaguero galo, que ya realizó actuaciones muy destacables la temporada pasada (una de ellas ante el Real Madrid en los octavos de la Copa del año pasado) ha asumido la responsabilidad como si fuera todo un veterano. Ha formado parte del once en cinco de los últimos seis partidos, algunos de ellos clave como la vuelta de cuartos de final de Champions contra el Barcelona, siendo central o lateral.
"A Lucas estos partidos le están viniendo muy bien, está cogiendo un ritmo muy bueno y sabemos que hay central para rato", valoró ayer tras el partido contra el Rayo su compañero Jesús Gámez.
Mantener esa solidez defensiva será clave para afrontar la vuelta de la Champions en el Allianz Arena, un estadio al que el Atlético llega con un 1-0 a su favor cosechado en el Vicente Calderón gracias a un tanto genial de Saúl Ñíguez.
Contra el conjunto más goleador de esta edición de la Liga de Campeones, un Bayern Múnich que acredita más de dos goles por encuentro (2,55 de promedio), la solidez defensiva del Atlético será clave para conseguir el billete a la final de Milán, la que podría ser tercera finalísima del conjunto rojiblanco, segunda en las últimas tres temporadas.
Para ello, el Atlético suspira por recuperar a tiempo al gran mariscal de la zaga rojiblanca, el uruguayo Diego Godín, que se ha perdido los últimos tres encuentros por una lesión muscular en el bíceps femoral, y apura los plazos para intentar estar disponible.
"No estoy pensando en Godín en estos momentos. Estoy pensando en Savic, Lucas y Giménez, que son los que tenemos a disposición. Él seguirá trabajando sin ningún tipo de responsabilidad en cuanto a exigirlo para su mal. Si está bien, nos pondremos contentos. Si no, seguir con los chicos que nos están dando un gran trabajo", recordó Simeone antes del partido del Rayo.
Si bien tanto Simeone como el conjunto de los atléticos estarían encantados de tener a Godín disponible para el duelo de Múnich, por su jerarquía, liderazgo y capacidad para incluso anotar goles clave -como el que le dio la Liga al Atlético hace dos años en el Camp Nou, o el que casi le permite alzar la Champions-, la seguridad de sus compañeros en la defensa les permitirá viajar tranquilos a tierras bávaras.
Allí, el Atlético buscará volver a ser tan práctico como acostumbra para cortar el potencial ofensivo del equipo que dirige Pep Guardiola. La empresa no será fácil, pero el premio es sustancioso: la final europea del 28 de mayo en Milán.