El derbi 'refuerza' al Atlético

El Atlético de Madrid salió 'reforzado' del Santiago Bernabéu, en palabras de su capitán, Diego Godín, en su reacción, con cuatro partidos invicto, tres triunfos, tres choques sin recibir gol y dentro sin discusión en la pelea por la Liga, en la que ha pasado de siete a dos puntos de distancia del liderato.

Era una prueba de fuego para el equipo rojiblanco, relanzado en los tres encuentros anteriores (las victorias por 1-2 contra el Mónaco, por 0-2 ante el Getafe y por 3-0 frente al Huesca) y verificado este sábado contra uno de los rivales más potentes de Europa. Por el punto sumado, pero sobre todo por su primer tiempo y por una visita más al Santiago Bernabéu, la sexta seguida en la Liga, sin derrota, con tres empates en sus últimos tres duelos allí.

"Sinceramente, no es que sabe a triunfo, porque empatamos, pero nos vamos reforzados porque este equipo viene de menos a más, hicimos un partido muy completo en todas las líneas y hay que hacerlo bueno el domingo. Este punto sirve y suma si ganamos el domingo en casa. Si logramos ganar al Betis, será buenísimo", expuso Diego Godín en la zona mixta en el estadio Santiago Bernabéu.

Después de la conquista de la Supercopa de Europa en la prórroga (2-4) en Tallin y un empate convincente en Mestalla con el Valencia (1-1), había atravesado un bache indudable. Ganó con más que apuros al Rayo (1-0), perdió con el Celta en Vigo (2-0) e igualó a uno en el Wanda Metropolitano con el Eibar (1-1) en el tiempo añadido.

Una serie de resultados que alertaron al conjunto rojiblanco, superados con la pegada que demostró contra el Getafe, el Mónaco y el Huesca, pero también, a la vez, con la recuperación de su firmeza defensiva, sin goles en contra en sus últimos tres choques, una de las bases en las que ha sustentado cada uno de sus éxitos recientes.

La reafirmó frente al Real Madrid. No sólo porque no recibió ningún gol en su portería, sino porque, además, sólo concedió realmente una ocasión clara de gol, la parada de Jan Oblak a Marco Asensio en el sufrido segundo tiempo. El Atlético sólo ha permitido apenas cinco oportunidades rivales en sus últimos 382 minutos de competición oficial entre los cuatro encuentros más recientes.

Es el segundo equipo menos goleado del actual campeonato, con cuatro tantos, pero aún no ha dejado atrás su peor inicio de la Liga numéricamente. En toda la era Simeone, nunca antes llegó a la séptima jornada con menos puntos que ahora, 12, con la campaña 2015-16 como referencia más cercana, 13, y con el curso 2013-14, del que fue campeón, más lejana, con 21. Ganó sus siete primeros duelos.

Aunque ya presenta registros bajos de goles en contra -los cuatro actuales son su segunda mejor marca en ese sentido de la era Simeone en las primeras siete jornadas, igualada con 2017-18 y 2015-16, y por debajo de 2016-17, con sólo dos-, se mantiene por debajo en tantos a favor, ocho, respecto a sus seis comienzos de Liga anteriores. El dato más bajo eran los 10 de la campaña 2015-16.

Su objetivo es superarse cada año. Aún no lo ha hecho en esta campaña. "Nosotros no nos comparamos ni con el Real Madrid ni con el Barcelona. Nos comparamos con el mejor Atlético de Madrid de la historia y evidentemente puede ser este grupo. Tenemos que mejorar lo que venimos haciendo nosotros", enfatiza Diego Simeone.