La imagen más dolorosa: el Calderón ya no tiene asientos

El Estadio Vicente Calderón sigue apagando su luz. De forma paulatina, lo último que ha hecho el viejo recinto del Atlético de Madrid es perder todos sus asientos. El club comenzó a retirarlos el pasado verano y las gradas, poco a poco, han ido perdiendo color.

Durante esta semana ya se han podido ver imágenes que muchos aficionados del Atlético nunca desearían haber visto. Todos los asientos han sido retirados y actualmente, en el Calderón sólo se ve cemento. Una imagen que también invita a los más nostálgicos a acordarse del estadio en sus inicios, cuando no había asientos de colores como en los últimos lustros.

Sea como fuera, lo cierto es que ya queda poca vida en el Vicente Calderón. Sólo dos puertas de acceso conservan aún su numeración y los asientos se apilan en los vomitorios. Están cerrados el bar El Doblete, la Oficina de Atención al Atlético, el restaurante, la tienda, el museo... En los bajos de Fondos y Lateral, apenas queda una agencia de viajes y la inmobiliaria de Gil Marín.

Aún se puede entrar al estadio bajo el marcador de Fondo Norte, por donde se accede a las oficinas que aún sobreviven en la grada de Preferencia. De hecho, en el párking de Fondo Norte aún se ven varios coches entrando y saliendo en el día a día. Los trabajadores del club siguen acudiendo al Manzanares mientras se culminan las obras en el Metropolitano. El traslado está previsto para los próximos meses.

El Estadio Vicente Calderón cumplió 52 años el pasado martes 2 de octubre. Seguramente, su último cumpleaños con vida, pues su derribo podría llevarse a cabo el próximo verano. Lo que sí sigue en un estado excepcional es el césped, pues el filial lo utiliza para entrenar allí en varias ocasiones. La imagen de los aspersores regando el verde contrasta con el cemento que ya se ha aportado de todas las gradas del Calderón.