Abrelatas Cabrera
Getafe (Madrid), 12 dic (EFE).- De nuevo, cuando el Getafe estaba atascado, y por segunda vez en las últimas dos semanas, apareció el defensa uruguayo Leandro Cabrera para desatascar un partido del conjunto madrileño, que ganó 3-0 al Krasnodar con una gran actuación del central charrúa.,El conjunto ruso, en el último partido de la fase de grupos de la Liga Europa, fue otra víctima para uno de los jugadores clave del Getafe. Con un cabezazo en el minuto 76 después de un córner sacado por su compa
Getafe (Madrid), 12 dic .- De nuevo, cuando el Getafe estaba atascado, y por segunda vez en las últimas dos semanas, apareció el defensa uruguayo Leandro Cabrera para desatascar un partido del conjunto madrileño, que ganó 3-0 al Krasnodar con una gran actuación del central charrúa.
El conjunto ruso, en el último partido de la fase de grupos de la Liga Europa, fue otra víctima para uno de los jugadores clave del Getafe. Con un cabezazo en el minuto 76 después de un córner sacado por su compatriota Damián Suárez, Cabrera abrió el camino de la victoria del equipo de José Bordalás.
Lo hizo en el último tramo del duelo, cuando su equipo estaba atascado, en el límite del éxito o de la derrota. Con 0-0, el Getafe estaba clasificado para dieciseisavos. Un gol en contra, le eliminaba. Uno a favor, sellaba su billete para la segunda ronda.
Su salto, poderoso por encima de los centrales del Krasnodar, marcó el principio del fin para el conjunto ruso. Y no es casual que Cabrera solucione posibles líos. Parece que se ha acostumbrado. Hace no mucho, contra el Levante, también fue clave.
En un gol casi calcado al que marcó este jueves al Krasnodar, de cabeza a la salida de un córner y con empate sin goles en la segunda parte, el central uruguayo abrió el marcador del choque ante el cuadro granota. Después, el Getafe explotó y sumó una victoria contundente (4-0).
Apenas han pasado dos semanas de ese tanto y Cabrera se ha vuelto a erigir como un hombre clave para el equipo de Bordalás. El zaguero charrúa no para de abrir las victorias de un equipo que marcha en la quinta plaza de la Liga y ha conseguido alcanzar los dieciseisavos de final de la Liga Europa. Y, sin duda, en parte, la culpa la tiene el abrelatas de Leandro Cabrera.