La Premier League se lo pone fácil a Zidane en el Real Madrid con dos 'fichajes' a tiro
Gareth Bale primero y Martin Odegaard después se quedaron sin hueco en el Real Madrid. El galés abandonó el Bernabéu para regresar en calidad de cedido al Tottenham Hotspur, mientras que el noruego aguardó hasta invierno para llegar al Arsenal. Ahora, ambos brillan en la Premier League.
Mourinho encuentra al mejor Bale
Bale ha logrado anotar cuatro goles y dar tres asistencias en los últimos diez días (cuatro partidos). Especialmente reseñable su doblete de este domingo ante el Burnley.
Son estos mismos números los que sumó Bale en sus últimos 31 partidos oficiales con el Real Madrid según datos facilitados por MisterChip.
#OJOALDATO - Gareth Bale ha marcado 4 goles y ha dado 3 asistencias en sus últimos 4 partidos oficiales con el Tottenham...
...Gareth Bale marcó 4 goles y dio 3 asistencias en sus últimos 31 partidos oficiales con el Real Madrid.
— MisterChip (Alexis) (@2010MisterChip) February 28, 2021
Odegaard desata al Arsenal
El Arsenal, de la mano de Martin Odegaard, convenció en su visita al campo del Leicester City y se llevó el triunfo con contundencia por 1-3 con los goles de David Luiz, Alexandre Lacazette y Nicolás Pepé.
Pese al mazazo de comenzar abajo contra un equipo de posiciones Champions, el Arsenal se repuso a la perfección. Primer forzó un penalti por derribo sobre Lacazette que corrigió el VAR por haber sido la falta fuera del área. Esto no desesperó a los Gunners, que minutos después lograron el empate mediante un cabezazo de David Luiz.
Antes del descanso, entró Martin Odegaard, en sustitución de Emile Smith Rowe, y en el descuento, hicieron el segundo cuando Wilfred Ndidi repelió con la mano un centro al área. El árbitro lo revisó en el VAR, concedió la pena máxima y Lacazette convirtió desde el punto de penalti.
Ya en la segunda mitad, el mediapunta noruego, cedido por el Real Madrid, participó en el tercer tanto de los Gunners, tras un contraataque iniciado por Pepé. Odegaard filtró desde la frontal la pelota para que Willian, casi sin ángulo, se la sirviese a placer a Pepé, que solo tuvo que empujarla en línea de gol.