El gesto de Joao Félix que tranquiliza a los atléticos en el momento más difícil de la temporada
Simeone no se lo termina de creer. El técnico argentino, que este domingo no pudo contar ni con Luis Suárez ni con Marcos Llorente, sufrió un nuevo contragolpe en su delantera. Joao Félix se tuvo que retirar lesionado del encuentro frente al Real Betis cuando apenas hacía unos días que volvía de lesión.
El atacante portugués, que la pasada semana fue baja para el encuentro contra el Sevilla en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán por un golpe en el mismo lugar, volvió a dañarse el tobillo al borde del intermedio en la acción posterior a un intento de tiro frente a Aissa Mandi. Con él aún en el suelo, se decretó el descanso.
Joao Félix se retiró cojeando, junto al doctor Óscar Celada, rumbo al vestuario, y después saltó al campo para el segundo tiempo pero nada más empezar se tiró al suelo y pidió el cambio. El uruguayo Lucas Torreira entró en su lugar en el minuto 47. Él se sentó en la grada con una bolsa de hielo en el tobillo derecho.
"Seguramente no es fácil la lesión que tiene, porque está arrastrando un dolor que no lo deja poder jugar libre como él quisiera. Hoy cuando lo golpearon tuvo que salir", explicó Diego Simeone, su entrenador, en Movistar.
El luso hizo saltar todas las alarmas, pero al finalizar el encuentro quiso tranquilizar a la afición rojiblanca. A su llegada al hotel del Atlético, Joao Félix levantaba la mano con su pulgar hacia arriba cuando le preguntaron si se encontraba bien.