El Málaga regresa vivo de una 'batalla'

El mundo del fútbol deja a veces historias que rozan el esperpento. Una de ellas se vivió anoche en Marbella, donde el arbitro del encuentro tuvo que pitar el final del partido en el minuto 89 ante el cariz violento que estaba tomando el encuentro. El resultado, 1-2 a favor de los blanquiazules, fue lo de menos.

Fernando y David González fueron los goleadores del Málaga en un encuentro en el que Baha perdió los nervios por los insultos xenófobos de Carlos Arias.
El delantero franco-marroquí tuvo que ser sujetado hasta por tres compañeros para evitar que agrediera al central marbellí.
El público, también muy hostil, olvidó que los de Muñiz jugaban el partido gratuitamente y contribuyó a que los ánimos se encendieran con el paso de los minutos. Patadas, tanganas e insultos fueron las notas predominantes de un partido en el que Muñiz podrá sacar muy pocas conclusiones. Lo más positivo del choque fue que Fernando mantiene su instito goleador y las gotas de calidad demostradas por David González.