El Málaga vivió la tragedia de la peor manera posible. Incapaz de pronunciar una palabra en su propio funeral. Duró 10 minutos en Getafe y nunca tuvo opciones de ganar. Acostumbrado a ir de empate en empate, estaba ya cansado de ir a contracorriente. Así que se dejó llevar. ¿Dónde? Hacia Segunda.
Hay casi tan pocas palabras para describir lo que hizo el Málaga ayer en Getafe como argumentos demostró el propio equipo esta noche en Getafe. El conjunto de Juan Ramón Muñiz, con el técnico asturiano a la cabeza, se está arrastrando (parece ya que irrmediablemente) hacia Segunda División. En el Coliseo se pegó otra torta más. Más fuerte que las de siempre, porque normalmente empata y esta vez perdió. Y bien perdido, además. El conjunto malaguista hizo un ejercicio de impotencia e incapacidad brutal que le deja al borde del abismo, sujetado a Primera por un pelo. Por los resultados de los demás. Por cuentas imposibles. Por nada.
Árbitro
Iturralde González (Colegio Vasco). Amonestó a Mtiliga, Celestini, Mané, Toribio, Orozco, Javi López, Soldado, Casquero.
Formaciones
Getafe F.C.: Codina; Cortés, Cata Díaz, Rafa, Mané; Casquero, Celestini; Pedro León (Manu, min.75), Adrián, Gavilán (Parejo, min.64); y Soldado (Belenguer, min.88).
Málaga C.F.: Munúa; Gámez, Orozco, Stepanov, Mtiliga (J. López, min.64); Apoño, Toribio; Fernando, Benachour (Caicedo, min.46), Duda; y Obinna (Baha, min.43).
GOLES
Getafe C.F.: Soldado (26').
Getafe C.F.: P. León (56').
Málaga C.F.: Fernando (90').
INCIDENCIAS
Partido correspondiente a la 37ª jornada de Liga de Primera División disputado en el Coliseo Alfonso Pérez.
Quizás el partido podría tener otra pinta si Benachour adelantase al Málaga en el marcador en el minuto 11. El tunecino se encontró con un balón en el área chica tras un centro chut de Duda, pero le pegó con la fuerza de la desesperación. La pelota se estrelló en el palo. El Geta, que soñaba con Europa pero casi se estaba quedando dormido, despertó. Un cuarto de hora más tarde ya dominaba el partido, las sensaciones y el marcador. Soldado, que se metió entre Toribio y Munúa en la cocina malaguista, definió sin complicarse. El mazazo fue devastador. Los blanquiazules desaparecieron del mapa y a duras penas pudieron llegar al descanso.
Los futbolistas salieron del vestuario con las mismas caras largas. Munúa evitó otro gol de Soldado y Fernando falló una ocasión manifiesta. Y el partido se convirtió en un paripé indescriptible. El banquillo malaguista estaba más pendiente de la radio que de lo que pasaba sobre el césped. Era normal. El Málaga estaba en la autopista de Segunda y los únicos desvíos se encontraban en otros campos.
Entraron Caicedo y Baha, pero el Málaga ya lo había agotado todo. Su espíritu, sus fuerzas y hasta su dignidad. Estaba muerto y Pedro León remató el cadáver con un golazo en el 56'. El dolor era insufrible, pero ni siquiera eso espoleó al equipo. Todos eran conscientes de que no se sumaría ningún punto en Getafe. Fernando marcó un gol insignificante. Fue un tardío 2-1. Y eso significa estar empatado con 36 puntos con Valladolid y Tenerife. Eso es una tragedia. Sólo falta celebrar el funeral.