(1-3) Joaquín siembra las primeras dudas en el proyecto

Este primer partido de Liga pone en evidencia varios aspectos que pueden marcar la temporada. Sin Duda y Apoño, no hay centro del campo. El paso del balón por la zona de creación ha sido muy fugaz durante todo el choque. Fernando, siempre correcto tácticamente, ya no anda para grandes batallas. Y Eliseu está algo desubicado delante del pivote. Pero se le ven al luso unas formas muy mejoradas con respecto al futbolista que salió de Martiricos hace 13 meses. Entonces basaba casi todo su potencial en su velocidad. Hoy su rapidez sigue siendo su argumento más desequilibrante, pero el añito de peregrinación por el Calcio y La Romareda le ha hecho un jugador más maduro, con mayor presencia. Sus cabalgadas y las de Quincy van a captar un buen puñado de fotos durante toda la temporada. El internacional ghanés fue la sensación malaguista. Las condiciones físicas están ahí, el desafío en el banquillo. Si Jesualdo es capaz de convertirle en un jugador regular, gran asignatura pendiente del extremo, relanzará su carrera.
Pero si en el frente se divisan motivos para la esperanza, defensivamente el Málaga anda muy cogido con alfileres y todavía falto de cierto nivel competitivo. Le costó relativamente poco a los de Emery complicarle la vida a Arnau, que sacó tres veces el balón de su portería y evitó dos más en dos excelsos mano a mano ante Mata y Aduriz. Atrás hay deberes que hacer; arriba hay velocidad a raudales y para completar la medular es absolutamente prioritario recuperar a Apoño y el fichaje de otro mediocentro. Y aún quedan 72 horas para que se esfume agosto y, con él, el margen para fichar. El proyecto del jeque y del reservado Ferreira arranca con dudas.