Apoño: "Los silbidos me agrandan; me motivan muchísimo"

Apoño es todo raza y carácter. El malagueño está volviendo a recuperar sus sensaciones poco a poco después de un año más que irregular marcado por las continuas lesiones musculares. Esta vez está convencido que su regreso será definitivo. Pero no oculta que le está costando recuperar su verdadero nivel. La afición de Málaga espera mucho de su númeor '10' y eso se traduce en una mayor cuota de presión sobre el jugador, que el lunes
incluso tuvo qeu escuchar algunos pitos de La Rosaleda. "Los pitos suelen doler más que los aplausos, pero yo no tengo ningún resentimiento porque en algún momento se me haya silbado. Ellos pagan su entrada y tienen derecho a lo que quieran. Los silbidos me agrandan, hacen que piense que no les puedo fallar. Me motiva muchísimo", asegura el centrocampista en una entrevista concedida a AS. Pero necesita un poco más de margen: "Voy poco a poco. He estado mucho tiempo lesionado y cada vez me encuentro mejor. Estoy ahí porque el entrenador lo cree oportuno. Me ve bien y por eso me pone. Siempre intento darlo todo en el campo. El último partido ante el Villarreal no me salió todo lo bien que me esperaba, pero creo que voy a llegar a dar mucho más. Siento que, más que ritmo, lo que me falta ahora es confianza. Eso es lo más importante para el futbolista".
Si algo ha llevado a Apoño a la élite ha sido su tenacidad y su fe en su fútbol. El de La Palmilla advierte que muy pronto será "el de hace dos años. Con el balón todavía no me veo todo lo fino que querría. Estoy más cohibido y yo mismo no me sentí a la altura ante el Villarreal. Pero yo soy de los que duda poco. Cuando veo un pase y tengo que arriesgar, lo voy a hacer. Por eso soy quien soy. Mi juego no lo va a cambiar nadie, ni la presión va a poder conmigo. Aunque falle, seguiré intentándolo".
Apoño también ha dedicado unas palabras a Ferreira, a quien califica como un entrenador "con las ideas muy claras y con carácter, y eso es algo bueno porque nos lo transmite. Tiene personalidad y le va a dar un sentido concreto a nuestro fútbol". A vueltas con el sistema, que continúa infundiendo un puñado de dudas, el mediocentro confía en que pronto el equipo estará bien ajustado: "Es diferente a lo que veníamos haciendo y cada vez lo asimilamos mejor. Lo importante, al final, es ganar partidos. Arriba tenemos jugadores muy veloces y si los de abajo somos capaces de robar rápido y darles balones, con su velocidad, matamos a los contrarios. Dejamos tres jugadores arriba, es un sistema valiente, pero es adecuado para lo que tenemos".
La confianza en el vestuario de seguir manteniendo la dinámica triunfal a domicilio se mantiene intacta y Apoño la comparte. Pero recela del Almería: "Será un partido muy complicado, aquí no hay nada seguro y ellos arriba también tienen hombres muy rápidos. Todos habríamos firmado llevar seis puntos a estas alturas y es que en casa hemos jugado contra equipos muy duros, grandes de España. Si salimos fuertes de este tramo, seguro que estaremos arriba".