La competición no espera a nadie
Apenas han pasado unos días desde la dolorosa derrota ante el Athletic de Bilbao y ya toca ponerse el mono de faena de nuevo. El Málaga no carbura y la competición no le va a esperar por ello. Así que tendrá que arreglarse a sí mismo sobre la marcha o se terminará de hundir.
Mala plaza tiene ahora para recuperar, sea como sea, el camino de los triunfos. Hay poca fe en lo que se hace y es natural. Casi nadie confía ya en Schuster, que aporta más con un micrófono delante que en su parcela.
El Málaga está tocado. Es un conjunto tremendamente sensible, hasta cuando mejor parece estar. Cualquier cosa le hace tambalearse. Falta carácter y trabajo, mucho trabajo. Y enfrente todo lo contrario, el Villarreal de Marcelino.
El equipo amarillo viene con un hambre feroz. Sabe lo que quiere, conoce el oficio y tiene hombres que combinan experiencia y calidad. No parece un recién ascendido, no. Aun así, sabiendo que el rival es mejor, al Málaga no le queda otra que ganar. Lo contrario podría tener consecuencias catastróficas.
Pero si importante es para el Málaga en sí, más lo es aún para Schuster. La Rosaleda ya habló el pasado lunes. Si hoy no gana, habrá que ver si habla alguien más y en otras instancias. Su crédito es casi inexistente.
Alineaciones probables:
Villarreal: Sergio Asenjo; Mario, Musacchio, Gabriel, Jaume Costa; Hernán Pérez, Pina, Bruno Soriano, Cani; Pereira y Uche.
Málaga CF: Willy; Gámez, Sergio Sánchez, Weligton, Antunes; Tissone; Samu, Darder, Morales, Eliseu; y Juanmi.
