Espectacular vuelta de Jiménez que le permitirá luchar por el título en Augusta
Inconmensurable Miguel Ángel Jiménez. Firmó la mejor vuelta en el tercer día del Masters de Augusta, con 66 golpes. Igualó la mejor de su carrera (databa de 2010) en el mítico campo y saldrá con todas las opciones para ponerse la chaqueta verde en la última jornada.
El malagueño firmó siete birdies y un bogey en el tercer recorrido. Del +3 con el que empezó el día, más allá del puesto 30, al -3 con el que afrontará los últimos 18 hoyos, una espectacular recuperación, una tarjeta brutal. Saldrá quinto, a sólo dos golpes del liderato, que ostentan con -5 los estadounidenses Jordan Spieth y Bubba Watson. Con -4 están el también local Matt Kuchar y el sueco Jonas Blixt. Ya con -3, Jiménez y el estadounidense Rickie Fowler. El torneo está muy abierto. Hay otros siete jugadores por debajo del par, en el margen de cuatro golpes con el liderato.
Jiménez se mostraba exultante y confiado tras acabar. "Estoy jugando muy bien, pegando bien a la pelota, pateando bien... por qué no, todo es posible. Me siento competitivo, estoy fuerte, flexible, por qué no voy a ganar”, afirmaba en la web tengolf cuando llegaba a la casa club: "Aquí no puedes ir estresado, ni buscando los birdies, ni mucho menos apuntándolos antes de pegar el golpe... y todo eso me pasó el viernes y por eso pagué el pato e hice 76 golpes. Me veo jugando bien y me mostré demasiado ansioso. Aquí hay que ser paciente y eso es lo que voy a intentar también mañana". “Me gusta lo que hago, estoy bien físicamente y no me aburro. Creo que puedo seguir igual otro 25 años", sentenció con sorna el de Churriana, que a sus 50 años puede ser el jugador más veterano en vencer en el mítico torneo.
Además, tiene la lección muy bien aprendida. La ronda de ayer le sirvió como un pescozón de recuerdo. “Aquí no puedes ir estresado, ni buscando los birdies, ni mucho menos apuntándolos antes de pegar el golpe... y todo eso me pasó ayer y por eso pagué el pato e hice 76 golpes. Me veo jugando bien y me mostré demasiado ansioso. Aquí hay que ser paciente y eso es lo que voy a intentar también mañana”, explica.
Los números de Jiménez hoy, y en todo el torneo, son de órdago a la grande. Ha hecho siete birdies y un solitario bogey. Ha cazado 13 de las 14 calles y 14 greenes. Lo que más impresiona, sin duda, son sus números desde el tee. Sólo se ha dejado tres calles en lo que llevamos de torneo. No tiene un drive, tiene un tiralíneas. A eso hay que unirle que hoy ha tirado sólo 25 putts y que su media en el torneo es de uno y medio por green. Su vuelta de 66 golpes iguala su mejor resultado en Augusta, otro 66 que hizo en la última vuelta de 2010.
Y si alguien piensa que Miguel puede tener una presión extra por pensar que puede estar ante una de sus últimas oportunidades de ganar en Augusta, que se olvide. “Me gusta lo que hago, estoy bien físicamente y no me aburro. Creo que puedo seguir igual otro 25 años”, señaló entre las risas de los periodistas norteamericanos. Podemos asegurarles que el malagueño no se reía. Y si aún tienen dudas, otro dato: hasta en tres ocasiones repitió que su objetivo este año es la Ryder Cup. Tome nota, McGinley.
Así las cosas, no es de extrañar que Sandy Lyle, su compañero hoy y una de las referencias de Jiménez cuando empezaba, le pidiera un favor cuando acabó la ronda: “Miguel, has pensado que igual es mejor que no vengas la próxima semana al torneo del Champions Tour en Atlanta...”, Sandy, sí, lo dijo entre carcajadas.
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