Rufo, boquerón y perico

El sábado visita el Málaga al Espanyol en un partido que será especial para algunos protagonistas. Kameni o Caicedo, por ejemplo, se enfrentan a sus ex equipos. Pero existe un ejemplo más curioso, el de Rufo, catalán que milita actualmente en el filial del Espanyol y que ha jugado esta temporada con los dos primeros equipos. Ha sido boquerón, en pretemporada, y perico en el curso actual.

A saber, Rufo, de 22 años, fue de lo mejorcito del Atlético Malagueño en las últimas tres campañas. La pasada, la última de su ciclo en Tercera, anotó 14 tantos y se ganó un hueco en la primera parte de la pretemporada del primer equipo. Viajó con los mayores a Alemania e incluso jugó frente al Karlsruher, supliendo a Charles en el minuto 61. Rufo buscaba convencer a Gracia y ganarse un contrato en el primer equipo, como en su día hizo Samu con Schuster, pero no superó el primer corte y ya no viajó a la gira Sudamericana.
Así, el habilidoso atacante zurdo, volvió a Espanyol, donde militó en su niñez y adolescencia y con el que firmó dos temporadas más otras dos opcionales, guardándose el Málaga una opción de recompra tras el primer año. Rufo lo juega casi todo y suma cuatro goles con el filial espanyolista (hattrick incluido, vídeo superior), undécimo en el Grupo III de Segunda B. Pero, como decíamos, también tiene participación en el equipo que entrena Sergio González. La semana pasada jugó algunos minutos en el amistoso ante el Blooming boliviano ante las ausencias de varios internacionales del Espanyol.
De este modo, Rufo conoce los cimientos de uno y otro equipo. En el Málaga marcó goles durante tres campañas con los Castillejo, Juanpi o Pablo, mientras que en el Espanyol cumple su décima temporada y su entrenador, Lluis Planagumà, ya lo tuvo en alevines. El del sábado será, sin duda, un duelo especial para el joven barcelonés.