Perdido en los detalles, pérdida por detalles (68-66)

El Unicaja perdió en la Sala OAKA ante el Panathinaikos (68-66). Y no debió hacerlo. Pero es lo que se esperaba. En la cancha del PAO no se puede ganar sin controlar los detalles. Porque llegada la hora de la verdad a ellos le entra el triple que a ti no te entra. Y que llevaba toda la noche siendo al revés. Porque llegada la hora de la verdad, los árbitros ven falta en tu zona y no en la de ellos.

 
La puesta en escena en OAKA no fue mala. Trataba de acostumbrarse Unicaja a su nuevo traje, carente de los hilos de Markovic y Kuzminskas. Aun así estaba dentro del partido, compensando el marcador ante los locales, que tuvieron que tirar de Diamantidis para la pequeña diferencia en el primer parcial (21-17). El segundo estuvo marcado por el mismo libreto, con el PAO tratando de imponerse y el Unicaja resolviendo a su manera. Ora Smith, ora Jackson. El galo estuvo más inspirado en los compases iniciales. Parecía que por fin podían estar ambos escoltas a un nivel alto a la vez. Pero era noche para el americano.
Porque Jamar sostuvo al equipo cuando en la segunda mitad amagó con irse el Panathinaikos. 48-39 llegó a estar el tanteador tras un tiro libre de Gist. Pero emergió Smith, con canastas posibles e imposibles, picándose con toda una leyenda Diamantidis, al que le costaba manter el pulso anotador. Entre la última canasta del tercer cuarto y la primera del último, 20 puntos (58-57).
El Unicaja estaba dificultando el trabajo a los de Djordjevic, sobre todo con la zona 2-3 que impuso Plaza. Un triple de Suárez dio por fin una ventaja al equipo malacitano (61-62) y el imparable Smith (22 puntos) puso el 61-64. El entrenador serbio se llevaba las manos a la cabeza. 4'45'' para el final y el PAO sin anotar desde el 2+1 de Kuzmic.
Una canasta forzada de Pavlovic y un tiro libre de Diamantidis llevó el choque al 64-64. Pero los griegos seguían atascados y fallones desde el perímetro. Hendrix encontró una fuga para Thomas y el Unicaja volvió a mandar (64-66). Era cuestión de administrar los pocos segundos que quedaban, pero pasó lo contrario.
Falló sus tiros libres Nelson y aunque el balón siguió siendo para el Unicaja, Smith fue taponado. Encima, en el otro aro los árbitros se inventaron una falta de Thomas a Gist. El ex falló solamente el segundo y el rechace acabó en posesión para el PAO, que remató la faena con triple de Feldeine. 68-66 y último balón para los de Plaza.
Nedovic no se atrevió a lanzar de tres y encontró al inspirado Smith en la esquina, pero había perdido la chispa justo cuando más lo necesitaba el Unicaja para vencer. En el rebote pudo haber falta a Hendrix, pero en la Sala OAKA no se puede ganar si no atas los detalles. Y menos si esperas que los árbitros se decanten por ti.