Casi un tercio de los goles en contra han llegado en el primer cuarto de hora
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El Málaga se ha abonado a las remontadas. Al conjunto blanquiazul se le está dando bien tirar de épica y dar la vuelta a partidos que se le ponen cuesta arriba, pero detrás de la virtud de no perder la cara a ningún encuentro y sacar casta para remontar se esconde un problema que Juande Ramos deberá intentar corregir lo antes posible.
El conjunto se está acostumbrando a ir a remolque y a remar a contracorriente, una tónica que puede ser peligrosa porque hay rivales que no te permitan darle la vuelta al marcador, como ocurrió ante Atlético de Madrid, Betis o Las Palmas. Un dato que llama especialmente la atención es que el Málaga, en las once jornadas que se llevan disputadas, ha recibido cinco goles durante los primeros 15 minutos (Sporting, Atlético, Alavés, Athletic y Las Palmas).
El equipo dirigido por Juande Ramos ha encajado un total de 16 tantos en lo que llevamos de Liga, es decir, casi un tercio de esos goles han llegado en el primer cuarto de hora de los partidos. Ante el Sporting y el Athletic se pudo dar la vuelta a la tostada (jugó muchos minutos en superioridad numérica en ambos choques), pero en Mendizorroza no pasó del empate, y del Estadio de Gran Canaria y del Calderón el Málaga volvió a cero.
Una losa que no está siendo demasiado pesada hasta el momento porque los resultados están llegando, pero las sensaciones del equipo blanquiazul siguen sin ser las mejores, sobre todo en eses inicios erráticos y dubitativos, pues es imposible tener el control de los partidos si en la gran mayoría de ellos se va a remolque.
