Una retirada a tiempo que fue una victoria
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El Málaga parece que ha tenido un pellizco de fortuna con el último de los lesionados, Chory Castro. Las sensaciones eran malas el pasado martes cuando el uruguayo tuvo que retirarse del entrenamiento por unas inoportunas molestias en una zona que le suele dar problemas, los isquiotibiales de su pierna izquierda. El propio jugador era pesimista, pero la evolución ha sido más que favorable y el Chory no está descartado para el partido del Barcelona.
El parte del Málaga es de "contractura" que puede incluso verse atenuado. El jugador se dejó ver al día siguiente entrenando en solitario, y este jueves ha podido iniciar y finalizar la sesión eminentemente táctica del equipo, con precaución, eso sí. Es duda para el Camp Nou, pero no está descartado. Y eso es una buena noticia.
La clave para que el Chory no se rompiera muscularmente estuvo en él mismo al parar justo antes de lesionarse. Si llega a haber terminado la sesión, sus opciones de sufrir una rotura de fibras habrían crecido ostensiblemente, pero su retirada a vestuarios a tiempo fue nunca mejor dicho una victoria.
