Valencia aún es mejor (83-91)
El Unicaja cayó con el Valencia Basket por poco, pero cayó (83-91), cerrado por dos tiros libres de Will Thomas. Quizás hay una ligera ventaja del equipo de Pedro Martínez con respecto al actual equipo de Joan Plaza. De momento, se rompe la igualdad en la tabla y toma ventaja con vistas a la Copa del Rey.
Precioso el inicio de partido entre el Unicaja y el Valencia Basket. A los seis minutos y medio marchaba 18-14, con duelo de triples entre Waczynsky y Rafa Martínez... Para echarle más salsa al partido saltó en ese momento Nemanja Nedovic. La promesa de partidazo se cumplía. Aunque sentado el polaco, Martínez siguió el cancha y anotó dos triples más para poner el 18-24.
Cuajaba, gracias al mejor triplista de la Liga Endesa, un parcial de 0-10 el Valencia. Pero le salió pronto nueva competencia porque llegó Kyle Fogg, que anotó dos triples seguidos para el 24-28. A partir de ahí el Unicaja comenzó a crecer y regresó la igualdad al marcador (34-33). Y de nuevo emergió Rafa Martínez, que anotó su quinto y sexto triple sin error (34-39). Entonces Musli decidió tirar del carro y el Unicaja se fue con ventaja al descanso (42-40).
La intensidad del partido no bajó ni un ápice a la vuelta del descanso, al contrario, se elevó. Intercambio de canastas, ligeras ventajas... Y apareció Nedovic, que anotó dos canastas consecutivas y encendió el Carpena (57-53), pero el Valencia seguía aguantando y sabía escoger sus tiros desde el perímetro, gracias a los cuales consiguió llegar al final del tercer periodo con 62-61.
Diez minutos por delante en este duelo de gallitos. Mucho o poco tiempo, según se mire. Y en el último cuarto el Valencia empezó a gestionar mejor que el Unicaja la presión llegando con 75-82 a menos de dos minutos. El equipo de Plaza supo reaccionar con una pareja interior formada por Brooks y Suárez (79-82).
Y hasta ahí llegó el resistencia cajista, tres tiros libres seguidos de Rafa Martínez pusieron el 79-85. Lo intentó a la desesperada Fogg, sacando también una personal a falta de 23 segundos (81-85) y otra canasta más para el 83-87. Plaza tiraba de pizarra a falta de 11 segundos. Pero no era día para la épica.
