Un caballero llamado Engin Atsur
Durante el Unicaja-Alba Berlín se vivió una situación inusual, que merece ser destacada. Es normal encontrarse a jugadores que intentan engañar a los colegiados, utilizar la picaresca para sacar partido para su equipo y emplear todas las armas posibles para presionar. Por ello, lo que hizo Engin Atsur en el último cuarto obliga a un reconocimiento.
El exterior turco del Alba Berlín, mediado el último cuarto y cuando su equipo perdía por ocho puntos, corrigió una decisión de los árbitros para darle el balón al Unicaja cuando se había decretado que la posesión era de su conjunto. Carlos Suárez dio un pase a Dani Díez que interceptó levemente Atsur e impidió que Díez recibiera. Los colegiados no apreciaron el toque y dieron el balón al Alba ante las protestas del Unicaja.
Inesperadamente, con 67-58 y 9:01 para el final, Atsur dialogó con el colegiado principal y le dijo que él había sido el último en tocar el balón y para que cambiara su decisión. El gesto fue reconocido por el Martín Carpena con una sonora ovación para el jugador turco. Su lección de fair play queda para el recuerdo. Engin Atsur fue un caballero.