El Chory y Griezmann, unidos por el mate

Hay pocos símbolos más uruguayos que el mate, infusión caliente que cuenta hasta con estatuas en Montevideo. En Málaga, nido de charrúas, es habitual verlos salir de entrenar o viajando con la matera y el termo, como adictos a esa bebida a la que consideran un elemento social para unir personas, como lo de quedar para tomar café, el quedar para matear o tomar mate. La excusa para verse.

El Chory Castro es uno de los más clásicos propagadores de esa cultura uruguaya de mate y asado. Una cultura que contagia a muchos. Da fe de ello quien será el sábado el rival más peligroso del Málaga y una de las estrellas de LaLiga Santander: Antoine Griezmann. El Chory y Griezmann coincidieron dos años en la Real Sociedad (desde 2012 a 2014), y ambos estrecharon una relación modelada en torno al mate.
Tal fue el contagio que Griezmann sigue sin poder separarse de la famosa infusión. Es un francés uruguayo, y hasta sus propios compañeros charrúas del Atlético de Madrid confiesan que toma más mate que ellos. Lo reconoce Godín, al que Griezmann conoció gracias al Chory antes de recalar en el Atlético.
“Tenemos una buena amistad, pero amigos fuera, dentro cada uno va a defender a su institución y su equipo. Es un Top-5 mundial y estoy contento por haber podido participar con él en su carrera”, dijo el malaguista sobre el colchonero el pasado martes. El sábado, sin mate de por medio y con un balón, vivirán un duelo íntimo como enemigos durante 90 minutos.