Sandro sigue sin deshojar la margarita casi un mes después

Sí, el ‘caso Sandro’ ya tiene la denominación de culebrón. El primero del verano y, por el bien de la planificación del Málaga, esperemos que el último. Casi un mes ha pasado ya desde que terminó LaLiga Santander (en concreto 24 días) y el escenario ha tenido mucho ruido y pocas nueces. Sandro ha coqueteado con varios equipos, su agente se ha dejado ver en el Calderón, él ha sido visto después en Liverpool, ahora está con la selección sub 21… Y la decisión sigue sin ser firme. ¿Dónde jugará Sandro la temporada que viene? Igual no lo sabe ni él. El Málaga seguro que tampoco, y mientras pasan los días y las decisiones importantes del mercado se siguen posponiendo.

Porque de la determinación de Sandro dependen muchos aspectos. El primero, lógicamente, el de cómo paliar una baja tan importante si se marcha, como todo hace indicar. La planificación no será la misma sin la piedra angular que con ella. El segundo, el dinero que dejaría y la masa salarial que liberaría, márgenes que permitirían acometer otras operaciones de trascendencia como el fichaje de su sustituto y el de remiendos para líneas como la defensa y la delantera. Y el tercero porque erradicaría la incertidumbre latente y el incipiente malestar que existe entre la afición blanquiazul por la demora del futbolista en su decisión.
El jugador tiene contrato. Eso es evidente. Pero también cartel y una cláusula asequible. Los movimientos apuntan a que saldrá. Claro que no es lo mismo que vaya al Atlético, club en el que existiría una opción para continuar en Martiricos, a que fiche por el Everton o por otro de los clubes que han presentado ofertas por él. En su entorno nadie sabe nada, y la comunicación del jugador y de su agente con el Málaga ha disminuido con el paso de las semanas. Este jueves viaja a Polonia con la selección sub 21 para afrontar el Europeo y, supuestamente, centrarse de manera exclusiva en el campeonato, situación que podría alargar aún más la elección del pétalo de su margarita.