El método francés

Igual es mera coincidencia, o igual algo habitual en los fichajes ‘a la francesa’. El caso es que el protocolo de la incorporación de Paul Baysse se asemeja, salvando las distancias, al empleado en su día con su paisano Jeremy Toulalan. En ambos casos, los jugadores quisieron conocer la ciudad, las instalaciones del club, las opciones de vivienda o el colegio para sus hijos como paso previo al último tramo de la negociación. El club desplegó su cortesía para ello, mucho más pomposa en la época anterior.

Porque Toulalan, que tenía contrato con el Lyon y por el que hubo que pagar traspaso, viajó en un vuelo privado costeado por el Málaga y acompañado por su agente y su mujer para recabar información de la ciudad y del club. Fue el paso previo al desarrollo normal del fichaje tras una negociación previa. Con Baysse ocurre algo muy similar, el jugador quiere conocer los detalles de cómo sería su vida en la Costa del Sol si finalmente todo se desarrolla con normalidad, supera el reconocimiento médico y recala en Martiricos. Ambos jugadores, por cierto, son nativos de ciudades relativamente cercanas al oeste de Francia, Nantes y Talence (Burdeos).
Málaga cuenta con una ventaja en fichajes con descendencia del país vecino, la existencia, además de diferentes colegios bilingües, de una escuela francesa: El Liceo Francés, muy apreciada por los padres de sus alumnos, por Toulalan en su día o por Koné, más recientemente. Así las cosas, y si no surgen imprevistos, que pueden aparecer en el mundo del fútbol, Baysse aterrizará en los próximos días para conocer la máxima información de Málaga, como en su día el querido Toulalan. El método francés.