Regresa a La Rosaleda el hombre del verano de 2015

Sergi Darder jugará este lunes en La Rosaleda como visitante por primera vez en su carrera. El balear, de 24 años, fue de esos primeros jugadores que Manel Casanova reclutó para el filial del Málaga en 2012. Tenía 19 años entonces y uno después se asentó en el primer equipo de la mano de Bernd Schuster. Actualmente en las filas del Espanyol, el club en el que creció y al que regresó este verano, Darder protagonizó uno de los mayores culebrones y terremotos que se recuerdan por estos lares en los últimos años.

Nos situamos en el verano de 2015, aquella época de penurias económicas en la que los derechos de varios jugadores fueron compartidos con fondos de inversión con poder de decisión unilateral para dotar de solvencia al club. Fue un verano de vaivenes para el joven balear. Me quedo, me voy. Un verano de cruzadas con la anterior directiva y de decisiones de terceros que mermaron deportivamente al club y que cabrearon al entrenador de entonces Javi Gracia. La salida de Darder con la temporada ya empezada fue otro de los desencadenantes de la decadencia y la ruptura total entre el presidente Abdullah Al-Thani y el entrenador Javi Gracia, por separado, con los antiguos gestores del Málaga, con Vicente Casado a la cabeza. El desenlace es sabido por todos con litigios incluidos.
Darder emigró a Lyon, donde deseaba estar. Allí jugó 73 partidos (seis más que en el Málaga) a buen nivel, incluyendo Champions y Europa League. Este verano, tras comenzar la temporada en el equipo francés, acabó cedido en el último día del plazo y por petición propia en el Espanyol por 300.000 euros con una opción de compra obligatoria de ocho millones de euros. Es uno de los fijos para Quique Sánchez Flores y el próximo lunes volverá a pisar La Rosaleda, el campo que lo vio dar sus primeros pasos en la élite y del que salió generando una tremenda marejada.