El regreso de Pablo Fornals divide a La Rosaleda

El regreso de Pablo Fornals trajo a La Rosaleda un hecho insólito, una división y cruce de cánticos entre los propios aficionados del Málaga. Fornals pasó inadvertido hasta el minuto 12 de juego, cuando intentó un lanzamiento lejano. Entonces se desencadenaron los hechos, con los primeros pitos al castellonense en su primer partido como exmalaguista en Martiricos.

Los pitos se convirtieron en cánticos. Desde la grada de Gol Bajo, donde se ubica el grupo ‘Fondo Sur 1904’, a Fornals se le llamó “traidor” e “hijo de puta”, unos calificativos que no gustaron al resto de aficionados en las gradas y que respondieron que unánimes pitos. El intercambio se repitió en varias oleadas. Era un claro ‘división de opiniones’, que tuvo un nuevo episodio en la respuesta del sector de Gol. “Menos silbar y más animar”, gritaron. Y el resto del estadio no enmudeció: “¡Fuera, fuera!”.
El intercambio de cánticos tuvo su foco localizado en ese tramo inicial del partido. Después, el gol del Chory calmó los ánimos y la afición volvió a ser una para alentar al equipo. Mientras, cuando Pablo Fornals, al que se vio acelerado, tocaba la pelota era silbado, aunque no al nivel de Sandro. Ya en la segunda parte, tras varias jugadas locales coreadas con ‘olés’, y aplausos significativos a Success cuando fue cambiado, la diana fue el jeque, pero tampoco como en otras ocasiones. “¡Al-Thani vete ya!”, y “Al-Thani, no tiene un euro”, se escuchó.