Recio dice adiós 17 años después

El traspaso de Recio al CD Leganés supone el fin del malagueño a una etapa que se ha prolongado desde las categorías inferiores hasta el primer equipo. Toda una carrera en blanquiazul que ahora escribirá sus siguientes páginas en Butarque. José Luis García del Pozo, de 27 años, llegó al Málaga siendo un niño procedente del equipo de benjamines del San Estanislao y abandona La Rosaleda 17 años después y con 200 partidos oficiales a sus espaldas (47 de ellos durante la temporada y media que jugó cedido en Granada). Ha defendido la camiseta del Málaga en 138 encuentros en Primera División, 13 en Copa y en los dos partidos recientemente disputados en LaLiga 1|2|3, siendo además internacional con la Rojita en la sub 20 y en la sub 21.

Tras destacar en la cantera, donde coincidió con jugadores como Dani Pacheco (foto inferior), llegó al primer equipo llegó de la mano de Manuel Pellegrini en aquella sufridísima temporada en la que el Málaga se pasó dos tercios del campeonato coqueteando con el descenso. Al 'Ingeniero' no le tembló el pulso y tiró nada más llegar de un canterano plagado de desparpajo que jugó, pese a su juventud, un papel importante en la consecución de la permanencia. Su estreno tuvo lugar en A Coruña frente al Deportivo (3-0) el 21 de noviembre de 2010. Pellegrini apenas llevaba dos semanas en el cargo y desde entonces y hasta el final de Liga sólo se quedó sin jugar en cuatro partidos. Disputó esa campaña 23 encuentros, en los que marcó dos goles y dio dos asistencias.

El verano de 2011 fue el de los grandes y lujosos fichajes del jeque. Llegaron Joaquín, Cazorla, Isco, Van Nistelrooy, Toulalan, Monreal y compañía y el protagonismo del novel canterano blanquiazul se redujo, lo que posibilitó su salida como cedido al Granada. En Los Cármenes militó temporada y media, se ganó la confianza total de Lucas Alcaraz y fue clave en la permanencia rojiblanca esas dos campañas. Luego regresó a Málaga mucho más maduro y para ser importante. Lo fue. Indiscutible con Javi Gracia, con Juande Ramos, con Míchel y con José González, sólo las lesiones redujeron su protagonismo en las dos últimas temporadas y demostró compromiso jugando incluso con el brazo roto.

Recio deja en su adiós dos millones de euros y margen salarial de sobra para aliviar la crítica situación en la que ha estado instalado las dos últimas semanas. Sin él, el Málaga pierde parte de su ADN y a un futbolista que estaba llamado a ser clave esta temporada en Segunda.