“Esto vuelve a ser el Málaga”

“Esto vuelve a ser el Málaga”. La frase no es de uno, sino de varios aficionados que esta noche, día laborable, se han metido dos horas de coche de ida a Almería y otras dos horas de coche de vuelta a Málaga con el único fin de ver a su equipo. Recuerda a tiempos a pasados. A tiempos de carretera y manta de hace diez años. Todo en este curso promete ser un déjà vu, como aquella vez en la que Muñiz puso las migas del camino de regreso a Primera. Hoy, como hace una década, su equipo ha empezado con la directa, recogiendo esas migas de antaño. Y la afición está dispuesta a peregrinar por el asfalto, ataviada de blanquiazul y con el corazón en las manos.

Sin contar las de protocolo, fueron 560 las entradas oficiales que el Almería vendió al Málaga, pero la sensación entre los asistentes al Estadio de los Juegos Mediterráneos era que había al menos mil almas blanquiazules. Por cómo gritaban y por cómo animaban. Asistían insólitos los vecinos de Almería, que incluso grababan para la posteridad a una afición tan unida para la causa y que supo festejar y sufrir junta durante el 'Derbi del Mediterráneo'. “¡Almería, Almería!”, les gritaron al final. El fútbol debe ser motivo para multiplicar y no para dividir. Y mucho menos en nuestra tierra.

El caso es que seis autobuses (cuatro del ‘Fondo Sur 1904’, uno de la 'Peña Malaguistas del Guadalhorce' y otro de la 'Peña Conejito de Torrox') y un buen puñado, pero un buen puñado, de coches particulares, se plantaron en Almería, más cerca que nunca en autovía, pero en un día laborable y de noche. ¡Un lunes! Día de la semana que da nombre a otra de las peñas que se dieron cita en la ciudad de Bisbal, además de Archidona o Churriana. Estuvo toda Málaga, estuvo todo el Málaga (galería inferior).

Hubo vítores a Pacheco, que debutó en el equipo de su tierra con buena nota, bromas con Hicham (“chinChan”), y muchos cánticos relacionados con que “volveremos” a Primera. ¿Alguien lo duda? Fueron 90 minutos de aliento durante el partido y la hora y media anterior, a la que se refirió uno de los héroes del partido, Jack Harper. La afición del Almería acabó impresionada, tal cual, y también los jugadores, como se puede apreciar en el vídeo superior, que volvieron al campo a saludar después del partido. Sólo unos pocos meses después de tener que pedir perdón por el descenso, hoy han vuelto a salir del vestuario para dar las gracias. Bendito giro, bendito fútbol, porque, como decían los aficionados antes de meterse en el lomo las dos horas de vuelta: “Esto vuelve a ser el Málaga”.