La nueva vida de Demichelis
Martín Demichelis se retiró del fútbol activo en el Málaga, donde también dio sus primeros pasos en el banquillo. Ahora sigue viviendo en Marbella, es embajador del Bayern Múnich, donde estuvo ocho años, y espera seguir su carrera de técnico. En una extensa y profunda entrevista en el periódico argentino La Nación, Demichelis habla de algunos episodios en clave malaguista y su vida presente.
"El sur de España es encantador. Viví 8 años en el frío en Múnich y 3 años de lluvia en Manchester, así que imagínate cómo estoy acá. Además del buen clima hay una seguridad y calidad de vida increíbles. Cuando empiece a trabajar de entrenador, veremos", decía Demichelis sobre los motivos por los que vive en Marbella.
Recientemente, se abordó la posibilidad de la creación de una estructura de la Federación Argentina en Marbella y por ahí aparece el nombre del ex malaguista: "Salió mi nombre para la estructura de selección en el predio de Marbella, hubo un sondeo y nada más. Mi predisposición hacia la selección es la mejor, y mucho más en un predio en la ciudad donde vivo".
Ser entrenador es el futuro de Demichelis, pero aún debe sacar el carné. Lamenta que no le hayan considerado para los cursos de futbolista de alto nivel. "Me queda un año y medio, hay una vía rápida para futbolistas de cierta trayectoria. Lo hicieron Redondo, Solari, Leo Franco, Saviola. Tiene un cupo limitado para 25 personas y me dejaron fuera dos años seguidos. La persona que lo arma es de Madrid, parece que sólo considera a españoles o extranjeros amigos".
Relata Demichelis cómo fueron sus últimos días de futbolista profesional en el Málaga. "Después de un semestre en el Espanyol, donde tuve cortocircuitos con Quique Sánchez Flores, terminé rescindiendo. Era enero de 2017 y sentí que había terminado mi carrera. A los 10 días me llamó Míchel, entrenador del Málaga, pidiéndome una mano. Llevaba 20 días sin entrenar, pero me puse a punto y arranqué", recuerda Demichelis.
Pero llegó en el día en el que dijo basta tras una mala actuación ante el Alavés. "Jugué dos meses hasta que cometí un error en un pase, nos empataron, entré al vestuario y le dije a Míchel: "No juego más, se acabó". Cuando más grandes sos, más intolerantes te hacés a tus errores. En mi caso, siempre me castigué mucho y en ese momento sentí que no tenía la agresividad mental ni física para seguir siendo un defensor. Me insistió Míchel y seguí hasta final de temporada, jugando pocos minutos pero acompañando al grupo".
De todos los amigos que dejó en el fútbo, Demichelis señala a varios malaguistas "Roque Santa Cruz, Enzo Maresca y Willy Caballero", y como entrenador "el más importante fue Manuel Pellegrini, lo tuve 7 años años entre River, Málaga y city. Es el prototipo de entrenador que me gustaría ser".
Ahora Demichelis colabora como embajador del Bayern Munich. "Al día de anunciar mi retiro, me llamaron para abrirme las puertas del club. El primer año no pude, porque fui al Málaga, pero al siguiente empecé a viajar con el Bayern a partidos de Champions y a diferentes eventos como la Oktoberfest o las giras de pretemporada. En la última, en Estados Unidos, estuvimos con Matthaus y Elber. El Bayern tiene una visión diferente, le da mucha importancia a los sponsors, a los fans, al marketing... Estuve casi 8 años en el club mostrando una gran fidelidad, más allá de los 11 títulos. Perdí mi puesto y, a pesar de que me quedaba año y medio de contrato, me fui a ganar menos de la mitad de dinero al Málaga. En el primer partido de local pusieron una bandera muy linda que decía: "Gracias, Micho".