El lunar, el hombro de Blanco Leschuk
No está teniendo el Málaga fortuna con el estado físico de sus futbolistas. Seguramente sea la piedra más grande en sus ruedas en esta temporada. En el duelo frente al Lugo cayó uno de los pocos que aún no pasó por la enfermería, Blanco Leschuk. En las postrimerías del minuto 70 el argentino fue derribado en el borde del área por Malagón cuando se encaminaba hacia la portería gallega. El árbitro expulsó al central mientras el delantero se dolía en el suelo después de la caída. Visto con perspectiva, las consecuencias de la jugada no serían todo lo positivas que parecía en un principio.
El de Mendoza se dolía en el suelo y los servicios médicos tuvieron que entrar con prontitud. Incluso Fede Ricca, consciente de la importancia del asunto, le hacía señales a los que estaban calentando para que aceleraran en su puesto a punto. La escena quedó en un traumatismo en su hombro izquierdo, como después informó el club de Martiricos. Aunque el atacante malaguista intentó seguir, de hecho regresó al campo, al poco tuvo que ser sustituido por Juanpi. En el comunicado de la entidad también se aseguró que el diagnóstico está pendiente de las pruebas complementarias. Con alta probabilidad se le harán el lunes.
Hay bastante incertidumbre con el alcance de la lesión, los exámenes médicos determinarán si hay fisura o no, aspecto que es clave en este sentido. Un aspecto que levanta cierta preocupación porque Seleznyov aún no está a punto y otros jugadores de relevancia para Muñiz están también en el dique seco. Precisamente el técnico hablaba sobre la acción de Blanco Leschuk. "Tiene un problemilla en el hombro, está en valoración y analizaremos lo que tiene. Espero que no sea muy grave, como parece, pero habrá que esperar el examen médico", decía el gijonés.