Fundido a negro
Se acabó el sueño. El Málaga tendrá que pasar, como mínimo, otro año en el infierno. No habrá ascenso a Primera. La ‘Operación Remontada’ se quedó en el intento. Los 45 minutos nefastos de Riazor, los postes (tres de Ontiveros, uno en Riazor y dos en La Rosaleda) y varios errores individuales de bulto (Munir volvió a fallar y se tragó de forma increíble un disparo de Bergantiños que a priori no tenía peligro) mandaron al Málaga a la lona y dejan el proyecto al borde del precipicio. Por delante, un verano terriblemente duro en el que harán falta un sinfín de movimientos para ajustar la plantilla a la nueva realidad económica que tendrá el club en Segunda.
Cambió Víctor el dibujo, introdujo un 4-4-2 y se sacó de la chistera a Hicham y Harper. Pero la apuesta salió rana. El Málaga lo volvió a fiar todo a Ontiveros. Esa fue su bala en la ida y también en la vuelta. Todo pasa por el ’17’. Así ha sido desde la llegada de Víctor. Así fue en Riazor. Y, por supuesto, así sucedió también en La Rosaleda. El marbellí está fuera de categoría en Segunda. Enchufado y motivado es incontenible. Martí trazó un plan para pararle, dejó a Simón en el banquillo e introdujo a Bóveda, de un perfil claramente más defensivo, en el lateral. Pero no hay quien frene a Ontiveros, que a los 11 minutos ya había estrellado un balón en el palo y había hecho temblar a los gallegos.
Todo lo bueno que hizo el Málaga en el primer tiempo partió de las botas del malagueño, que a los 13 minutos volvió a rondar el gol con un lanzamiento de falta desde la frontal y completó su vía crucis con los postes con un disparo al larguero al filo del descanso. Sus tres golpeos a la madera pueden ser un buen resumen de lo que ha sido la eliminatoria para el equipo de Víctor. Ha sido, de lejos, el mejor jugador de la serie. Pero sus compañeros le dejaron solo en el momento decisivo de la temporada.
Las respuestas del Dépor fueron tímidas. Un cabezazo suave de Vicente y un centro-chut de Edu Expósito completaron la hoja ofensiva de los gallegos en el primer acto. Todo bajo un patrón de partido que se prolongó en el arranque del segundo tiempo. Pudo cambiarlo Harper, pero con todo a favor la envió a las nubes en el 47’ cuando La Rosaleda ya gritaba gol. Amarga despedida para el delantero, que lleva meses comprometido con el Getafe.
El equipo de Víctor se fue diluyendo conforme avanzaba el partido y se le iba apagando el físico. El corazón le dio al Málaga para generar un sobresalto más a Martí y a sus futbolistas con un disparo desde la frontal de Blanco Leschuk. Y ahí se acabó. Al Dépor no le hizo falta siquiera mirar hacia Munir. Jugó sus bazas a dejar correr los minutos y se encontró con un gol sin generar una sola oportunidad. Bergantiños chufó desde lejísimos y el disparo, sin aparente peligro, se lo introdujo Munir en su portería.
El meta ha sido quizás el gran señalado de este play off. Su retirada del terreno de juego abatido y las lágrimas de muchos de sus compañeros son el mejor reflejo del dolorosísimo desenlace de una temporada que abre un horizonte de sombras y que obliga a una reestructuración profunda y certera a todos los niveles para que el ascenso pueda ser una opción real y factible la próxima temporada.
Todo son parabienes,pero quien asume la culpa de este fracaso,además de Munir,que espero no juegue un partido más?
El Malaga que siga fichando a moros que nos van hacer desaparecer. El entrenador que quería sorprender al Depor con Hicham y Harper ? Que pena de equipo con los desechos que se han traído sobre todo del Getafe. Dios mío que miserables somos que tenemos que conformarnos con los residuos que nos quiere Ángel Torres.