Una colección de noes
Simón Moreno ha sido el último de una larga lista de futbolistas e incluso entrenadores (Lucas Alcaraz, por ejemplo) que se han quedado en el felpudo de entrada a Martiricos por orden expresa de la propiedad del Málaga CF. El delantero onubense lo tenía todo hecho para convertirse en jugador blanquiazul, pero tras firmar su contrato, e incluso entrenarse con el equipo de Víctor (foto superior), pagó los platos rotos de un enfado de Al-Thani con el Villarreal, su club. Moreno, que ya rescindió con el Almería para venir al Málaga, se queda ahora compuesto y sin equipo en el último día del plazo (el Heerenveen intentó su fichaje pero ya era tarde). La imagen del club queda dañada a ojos de todos tras esta situación, amplificada públicamente por el hermano del jugador Joselu Moreno, delantero del Oviedo.
No es el primero ni el único en los últimos tiempos. Este verano trascendieron dos casos similares, aunque no tan sonrojantes. El primero fue en mayo, el de Señé, jugador que quedaba libre y con el que se firmó un acuerdo que se dilató por la falta de la ya famosa firma del propietario. El tiempo pasó sin rúbrica y Señé acabó rompiendo el contrato y fichando por el Mallorca, club que precisamente iba a prestar a Stoichkov al Málaga. La situación fue muy parecida a la anterior, y el jugador sanroqueño, con todo acordado y tras una larga espera en balde, acabó marchándose al Alcorcón. Se trataba de jugadores de seguimiento y que se ajustaban al perfil requerido por el Málaga este verano.
La toma de decisiones estos meses en el club ha sido más complicada de por sí, ya que el presidente Al-Thani ha desconfiado de sus ejecutivos en Martiricos y ha estado asesorado en todo momento por dos despachos de abogados, uno inglés recomendado por su mujer; y otro laboralista con sede en Madrid, comandado por Fernando Pérez Espinosa. Ambos gabinetes, con poca experiencia en el mundo del fútbol, escrutaban minuciosamente cada uno de los contratos, demorando en muchos casos la toma de decisiones y restando agilidad a las negociaciones (el idioma también fue un obstáculo). Porque, realmente, y pese a que en algún caso puntual la tensa espera o negativa inicial haya podido producir algún rédito más (Michael Santos con el Rayo y luego el Copenhague), su oposición a algunas ventas han resultado perjudiciales a la larga, sobre todo en el pasado mercado de invierno con Diego González (Ausgburg) o Jony (Alavés).
En esa colección de noes contraponen algunos síes unilaterales, operaciones avaladas e impuestas por la propiedad y que se han acabado consumando. Mastour o Rolón son ejemplos algo más lejanos, mientras que Youssef Takioullah o Mohamed Benkhemassa han sido inscritos este curso en el filial y en el primer equipo, respectivamente, pese a no contar para Sergio Pellicer ni para Víctor Sánchez del Amo.
Obviamente Al Thani va a llevar al Málaga a la desaparición, es cuestión de tiempo que empiecen las denuncias por impagos a los jugadores, Hacienda, etc. así que lo mejor es que cuanto antes mejor. Como hace 25 años volveremos a nacer de nuestras propias cenizas (cómo el ave Fénix) y subiremos de tercera a primera, pero con un propietario mas responsable.