Otra lección de efectividad en contra
El Málaga CF no encuentra el camino. Diez partidos seguidos sin ganar y sólo ocho puntos en las primeras 11 jornadas disputadas es un bagaje paupérrimo. Causas hay muchas, empezando por la planificación veraniega. Víctor ha cambiado de sistema varias veces y también de protagonistas. Pero el conjunto blanquiazul sigue sin saborear un triunfo desde el estreno en Santander. Las carencias son evidentes y varias, pero hay un factor que está siendo determinante: la falta de efectividad.
El entrenador malaguista lo viene repitiendo por activa y por pasiva, pero no da con la tecla para encontrar la solución a un problema que se agrava conforme pasan las jornadas. No basta con competir. El Málaga necesita puntos si no quiere asentarse en los puestos de descenso, y para ganar hay que marcar más goles que el rival. Este sábado en La Rosaleda, la lección de efectividad fue del Cádiz, un equipo experto en sacar partido de sus ocasiones y penalizar así a sus rivales.
Los datos lo reflejan
¿Pudo merecer más el Málaga? Sí, como en otros muchos partidos. También el año del descenso pudo sumar más puntos, pero no lo hizo por causas similares a las actuales. Que el equipo necesite 18 remates para hacer un gol es un problema grave. En el derbi regional volvió a quedar latente esa de efectividad, además de que mover el balón en zonas defensivas sirve de poco. El Málaga tuvo el 72,2% de la posesión según los datos que ofrece LaLiga, remató el doble que el Cádiz, 14 veces por siete de los amarillos y dispuso de cuatro córners por ninguno para los de Cervera, pero... volvió a perder.
Los visitantes llegaron tres veces con peligro a la portería y en dos de ellas vacunaron a los de Víctor, primero el 'Choco' Lozano y después Caye Quintana, jugada que por otro lado pudo ser anulada por unas manos previas que ni el árbitro ni el VAR vieron. Por su parte, el Málaga dispuso de hasta cinco oportunidades claras, pero sólo Antoñín perforó la portería de Cifuentes en el tramo final del duelo. La de Sadiku tras el descanso, la primera del propio Antoñín, las dos de Keko, que dio un larguero... Cuestión de efectividad y lección en ese sentido del Cádiz, que con poco se llevó tres valiosos puntos de La Rosaleda frente a un Málaga de nuevo penalizado por un mal que está empezando a ser crónico.