La postura de Pellicer con respecto al cargo y a Víctor
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Dirigió su segundo entrenamiento, primero con presencia de medios
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Habló con Víctor el domingo
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Pellicer: "Es el momento de unir, no de dividir"
A Sergio Pellicer le ha tocado la papeleta de hacerse cargo del Málaga CF tras el despido de Víctor Sánchez del Amo. El castellonense ha estado cauto y sereno en su primera comparecencia ante los medios. Prefiere evitar palabras como "ilusión" u "oportunidad". Se considera un hombre de club y por ello asume el banquillo del primer equipo, para tratar de sumar en un momento complejo a todos los niveles. Deja muy claro que personalmente apoya a Víctor, con el que reconoce que ha hablado tras lo sucedido, y sólo piensa a corto plazo en lo que al nuevo cargo se refiere, únicamente con la Ponferradina en la cabeza.
"¿Asumir el cargo? Soy una persona de club, que sabe perfectamente como soy yo. No tengo ningún ego ni avaricia, guardo máximo respeto a Víctor, con el que he hablado. Esa pregunta significa que no hablamos de fútbol y para mí es un tema zanjado. Uno se expone a la crítica, pero el que me conoce sabe como es Sergio Pellicer y no tengo que decir si es justo o no. Más allá del nombre del entrenador, yo llevo seis años aquí. Es una situación que no es cómoda para nadie, cuando hay cambios, esto es la ley del fútbol. La tenemos que asumir con normalidad, hablar del partido del martes. Lo que pensamos siempre es en el pasado o en el futuro y así estamos perdiendo el partido. Hay que pensar en el presente", dijo.
"El sábado entrené con el filial y fue cuando surgió, estaba preparando el partido del filial del domingo. Muestro todo mi apoyo personal a Víctor y su familia, ayer mismo nos pudimos dar un abrazo y le di mucho ánimo ante toda esta injusticia. Creo que en esta vida hay armas arrojadizas y la gente no respeta. Todo mi apoyo sobre todo porque quién lo sufre sobre todo son las personas cercanas", añadió con respecto al técnico madrileño.
No piensa a largo plazo
El Málaga en el comunicado apuntó que Pellicer se hacía cargo del equipo de manera "interina", y el entrenador prefiere no pensar en la posibilidad de que su paso por el primer equipo sea más allá de una transición: "Simplemente me centro en este partido. Tenemos que pensar en él, da igual el entrenador. Lo que hemos tratado es entrenar como si no hubiera un mañana, jugarlo igual. Es lo que hay que trasladar. El fútbol sabemos lo que es, los protagonistas son los futbolistas. Son los que están expuestos a lesiones y muchas circunstancias".
"Lo del entrenador es una silla eléctrica, yo llevo toda la vida en el mundo del fútbol. Es algo que ya sabemos. No tiene que importar absolutamente nada esa silla. Yo lo asumo con total naturalidad, lo que estoy es para ayudar y transmitir tranquilidad. Lo veo simplemente como el trabajo del día a día, hace seis años estaba entrenando en el campo de la Virreina. La trato con naturalidad. A trabajar con mucha exigencia, humildad. No cambia nada de lo que he hecho hasta ahora", finalizó.