Un fichaje de época frustrado: dos millones separaron a Cristiano Ronaldo del Málaga

En el deporte de élite siempre suele conocerse lo que está delante de los focos. Una punta del iceberg sabida por el gran público, pero que esconde en muchos casos una potente intrahistoria detrás. Se puede aplicar, por supuesto, al fútbol, una atmósfera y con miles de anécdotas curiosas e interesantes por contar a fondo. Lo más probable es que salgan a la luz cuando prescriben, es decir, muchos años después. Cómo convencieron a grandes futbolistas o las razones de algunos fichajes frustrados. En este sentido, tuvo en sus manos el Málaga CF a principios de este siglo uno de época, el de Cristiano Ronaldo. Pero finalmente se quedó en eso, en un intento.

Detrás de todo estaba Carlos Rincón, entonces hombre fuerte en el mandato de Serafín Roldán. No estaba en el organigrama del club del Martiricos, pero sí detrás de sus grandes movimientos deportivos. Y vivió de cerca la posibilidad de poder fichar a Cristiano Ronaldo, que brillaba en las categorías inferiores del Sporting de Portugal. Se moldeaba por entonces una estrella mundial, uno de los mejores jugadores de la historia. Él y sus asesores le echaron el ojo en Dinamarca en un Campeonato de Europa sub 17 en 2002 y a raíz de ahí comenzó un proceso curioso.

"Cristiano era lo que es ahora en joven. Un jugador con una potencia física muy importante, con una pegada de balón espectacular"

"En esa época yo tenía una confianza muy grande con el presidente y él todo lo que yo aconsejaba realmente lo hacía efectivo. Dentro de esa dinámica nuestro modelo de trabajo era muy definido. Intentamos potenciar mucho la cantera, de allí han salido jugadores muy buenos de toda la provincia, y conseguir jugadores jóvenes que realmente pudieran darnos un rendimiento a medio plazo muy bueno y que nos hicieran crecer como club también a nivel económico", cuenta Rincón a ElDesmarque Málaga desde Madrid, donde reside y trabaja: "Empezamos a hacer inversiones en futbolistas".

El asesor, que trajo a Málaga entre otros a jugadores como Darío Silva o Duda, da a conocer cómo trabajaban en esa época. "El modelo era muy sencillo. Teníamos que captar al jugador antes que los grandes, en mi equipo de trabajo obligaba a que fuesen a las grandes citas de Europa, América o Sudáfrica. Me tenían que conseguir los teléfonos de los tres mejores jugadores del torneo", relata, para ofrecer más detalles: "En cuanto acaba el campeonato yo tenía el teléfono de los tres mejores jugadores. Yo lo seguía a nivel televisión, yo no iba, se desplazaba alguien del equipo. Daba el OK, me pasaban esos tres jugadores y la semana siguiente establecía contacto con los jugadores y las familias para conocer sus agentes y poder ver si podíamos hacer una oferta".

"Teníamos que captar al jugador antes que los grandes, en mi equipo de trabajo obligaba a que fuesen a las grandes citas de Europa, América o Sudáfrica"

Una táctica que explica en profundidad. "Conseguíamos adelantarnos a los grandes, a nivel de selección de jugadores he marcado que lo me tenían que demostrar los jugadores son las condiciones primarias. ¿Es el más rápido? ¿El que mejor entiende el juego? Los grandes clubes quieren consensos entre todos los que han ido. Le puede parecer bueno, pero se preguntan por si al Ajax o al Arsenal también le ha gustado. Nosotros estábamos alejados de eso y conseguíamos jugadores antes de otros clubes. Actuábamos muy rápido", amplía.

Esa primera e importante criba la superó Cristiano, que brilló con Portugal. "Dentro de esa situación fue Ronaldo. Aún no había debutado en el primer equipo del Sporting de Lisboa, hicimos una oferta a través de Jorge Mendes, que ya lo llevaba, para poder incorporarlo al Málaga", explica Rincón, que da los motivos por lo que no se llegó a concretar la operación: "Teníamos un dinero establecido, no podíamos hacer sobreesfuerzos en inversiones. En aquel momento hicimos una oferta de 1,5 y el jugador valía unos 3,5 millones de euros. No pudimos seguir adelante porque no podíamos llegar a esa cantidad. Al final los buenos jugadores no son caros, pero no podíamos llegar".

Le impresionó ese chaval de Madeira, que ya entraba por el ojo. "Las cualidades primarias desde esa edad ya las tienen, luego se desarrollan o mejoran tácticamente. Cristiano era lo que es ahora en joven. Un jugador con una potencia física muy importante, con una pegada de balón espectacular, muy intuitivo en su forma de entender el juego y con una calidad técnica con el balón a nivel de dribbling y conducción espectacular. Es lo que ha sido tu carrera, ha demostrado eso. No me extraña lo que está demostrando a su edad, esas cualidades las tiene desde siempre", describe.

Aunque aquello no salió, la sensación en aquel momento era de que el portugués estuvo accesible. "Él hizo un gran campeonato y era otra época, si llegas a tener el dinero en efectivo para poder hacer la operación sí que hubiese podido hacer la operación. En ese momento no se tenía tanto dinero efectivo, se pagaba más a plazos. Podría haberse dado porque actuamos muy rápido. Pasó un mes o dos meses y enseguida debutó con el primer equipo y llegó el Manchester United rápido. Jorge tiene muchas relaciones a nivel de élite, en ese momento ya no podíamos competir", asegura. Se encaprichó Ferguson, su padre deportivo, tras un amistoso y depositó 18 millones de euros meses después de que se interesase el Málaga.

"Era la mejor opción en ese momento", cuenta casi dos décadas después Carlos Rincón, que añade: "Cristiano es uno de los mejores de la historia y por eso es llamativa la operación". Un movimiento de época que se fue al limbo por dos millones de euros. Es la historia de cuando uno de los mejores futbolistas de siempre estuvo cerca del Málaga. Casualidades del destino, años después ganaría una Liga en La Rosaleda. Quién sabe si allí podría haber jugado de blanquiazul...