Ismael Casas: "Cuando leí la carta del Málaga para hacer la prueba me puse a llorar"

Ismael Casas es ahora el dueño del lateral derecho del Málaga CF. Con 19 años, aún edad juvenil, es una de las irrupciones más sólidas que se recuerdan. En La Academia siempre se destaca su firmeza para ser futbolista profesional. Asombra la madurez del joven, de pocas palabras, pero de ideas cristalinas. Atiende a ElDesmarque Málaga desde su Linares natal. Una charla extensa para conocerlo mejor.

-Comience por el principio, ¿quién le inculca el fútbol?

Mi padre y mi hermano mayor (Luis Casas) que siempre han jugado. Mi hermano aún lo hace en el Begíjar (está en División de Honor Andaluza).

-¿Cómo es su trayectoria hasta llegar al Málaga?

Empecé en el Persianas Pacevas, pasé por el San José y luego por el Almidas en Linares.

-¿Cuándo surge la oportunidad de entrar en La Academia?

Yo estaba con la selección de Jaén en el Campeonato de Andalucía y allí me vieron los ojeadores del Málaga, Arnau y Casanova. Me mandaron para hacer la prueba, me vieron bien y me ficharon. Nos mandaron una carta y mis padres me dieron una sorpresa. Me acuerdo que fue en una comida de un equipo, estaban todos los padres, me hicieron leerla y me puse a llorar.

-¿Recuerda aún esa prueba?

Nervioso, era la primera vez que jugaba al fútbol 11. Estaba también Ramón Enríquez y algún otro.

-¿Cómo fue el debate en casa para aceptar venir a Málaga?

Mis padres me dijeron si yo quería y yo desde el primer momento lo tenía claro. Me acuerdo que fueron bien los primeros meses. Veía muchos compañeros que no lo pasaban bien, pero yo desde que llegué a Málaga con 12 años tenía claro que quería ser futbolista.

"Siempre tuve un trato especial, ha sido el que me ha mantenido en esta posición. Pellicer me contó que era un tipo de futbolista como yo, más guerrero, y por eso quizá tiene más afinidad conmigo"

-¿Ya se da cuenta con 12 años?

Sobre todo desde que llegué al Málaga vi que podía llegar. Antes veía los campeonatos de Arona y pensaba que ojalá yo pudiera estar. Luego estuve. De momento, he aprovechado la oportunidad.

-¿Qué ha aprendido desde entonces?

Si quieres llegar a algo tienes que trabajar, sin trabajo es muy difícil.

-Tuvo la oportunidad de disputar la Youth League. ¿Cómo era?

Es la primera vez que vi más o menos el fútbol profesional, era lo más parecido. Lo viví como algo inolvidable.

-Ahora es lateral, pero empezó siendo central. 

Ya había jugado alguna vez, si faltaba el lateral me ponían. Al principio no me gustaba nada, no me enfadaba, pero quería jugar de central. Una vez que te acostumbras... a día de hoy me gusta más. Tienes más responsabilidades de central.

-¿Cuándo cambia de manera definitiva?

El año del San Félix, en juvenil de primero. Empecé de central, pero bajaron a César Llopis del Juvenil A del Málaga y me pasé un poco más al lateral. Alejandro Acejo sabía que mientras me pusiera en el campo no me iba a quejar, él sabía que donde me pusiera iba a intentar cumplir. No habló conmigo mucho de ese cambio.

-Menudo año el del San Félix. 

De los mejores de los que he estado en Málaga. ¿El día más especial? El del Madrid aquí en el campo del Atlético Juval. No tuvimos la suerte de pasar la eliminatoria, pero fue un partido inolvidable. Nosotros estábamos motivadísimos de ver el campo así, lleno, que no lo habíamos visto casi nunca.

-¿Mantiene el orden en el campo de cuando era central? 

Siempre he jugado de defensa y siempre he tenido que mantener la posición. Los entrenadores siempre me corrigieron ese aspecto, que no subiera tanto y eligiera las subidas. Me decían que lo primero que yo era es defensa.

-Ahora tiene buenos consejeros en el equipo como lateral derecho. Pellicer, Manolo Gaspar y Josemi. Queja no puede tener.

Tengo la suerte de que en el club hay bastantes personas que han jugado en mi posición y me intentan dar consejos.

-¿Qué le dice Pellicer?

Sobre todo que he llegado hasta aquí y que no lo desperdicie, que siga trabajando. Él lo dice mucho.

-Desde fuera parece que confía mucho en usted. 

Estoy super agradecido, lo conocía de varios años atrás. Siempre tuve un trato especial, ha sido el que me ha mantenido en esta posición. Él me contó que era un tipo de futbolista como yo, más guerrero, y por eso quizá tiene más afinidad conmigo.

-Un detalle de esa apuesta es cuando viene de la selección y casi sin descanso le mantiene de titular en Gran Canaria. 

No me lo esperaba, estuve hablando con él, pero sabía que había tenido dos días sólo de descanso. Le dije que estaba bien y él tomó la decisión de ponerme.

-Le abre la puerta Víctor en Santander en agosto.

Él también era un entrenador muy bueno, tuvo confianza en mí. Me dio la oportunidad y estoy muy agradecido.

-¿Cómo se entera de que iba a ser titular?

Hasta el día de antes no me lo esperaba. Sabía que Cifu no tenía la ficha (no estaba inscrito en LaLiga por problemas con el límite salarial), pero pensaba que ese día se la iban a dar. Unas horas antes decide y da la alineación y no me lo esperaba. Estaba muy emocionado, no me lo esperaba. Me puso y una vez que estás dentro del campo te olvidas de todo.

"Siempre quieres más, quieres ver al equipo en Primera y quieres tú jugar en ese equipo. Es lo que más me motiva"

-¿Qué recuerda de aquel día?

Estaba super motivado. Me acuerdo que estaba en el túnel de vestuarios muy emocionado y deseando que empezara. Iba a 200 revoluciones.

-Ese partido lo jugó rapado. Ya había pasado la novatada en pretemporada. 

Me habían rapado alguna vez, pero no tan profundo. Me rapó Miguel Zambrana el utillero, le tocó a él. Se le veía fatigado porque no quería, pero la bromilla a los novatos es tradicional. Me daba un poco igual.

-Hablaba antes de referentes, ¿quién fue su ídolo?

Puyol desde que era pequeño, siempre me veía reflejado. Cuando jugaba el Barcelona o la selección española me intentaba fijar en él. Ahora Carvajal, que además de español, para mí es el mejor.

-¿Qué tal la competencia con Cifu?

Bien porque es muy buena persona. No me pone las cosas fáciles, trabaja como el que más. Hace que no me relaje. Intenta ayudarme en lo máximo y se lo agradezco.

-Ahora parece un poco por delante, pero mantiene el hambre intacta. 

Tantos años de trabajo ahora dan su fruto, quieras o no te motivas un montón. Siempre quieres más, quieres ver al equipo en Primera y quieres tú jugar en ese equipo. Es lo que más me motiva. Cuando me dijeron de hacer la pretemporada con el primer equipo estaba contento, pero no me esperaba que iba a ser el segundo lateral. Pensaba que al terminar iba a jugar con el filial este año.

-¿Dónde notó más cambio en el salto?

Los jugadores son más fuertes y el ritmo varía mucho. Se equivocan menos en la toma de decisiones y se nota.

-¿Quién le ayuda para mantener los pies en el suelo?

La familia siempre ayuda en ese tipo de aspectos. Me dicen que sea humilde y saben que en cualquier momento el fútbol puede que no sea mi futuro. Pueden pasar miles de cosas. Sé que con la humildad se llega a todos lados.

-Fuera del césped sí ha dejado algunos episodios graciosos. Recuerdo cuando le dio un cabezazo a una pared del vestuario celebrando una victoria. 

Intento siempre pasármelo lo mejor posible y sí, soy un poco bruto.

"La familia siempre ayuda en ese tipo de aspectos (para estar estable). Me dicen que sea humilde y saben que en cualquier momento el fútbol puede que no sea mi futuro. Pueden pasar miles de cosas. Sé que con la humildad se llega a todos lados"

-¿No le descolocó debutar y que pasaran varios meses hasta que se asentase?

Si tienes la cabeza bien y sabes de verdad lo que quieres y no te metes presión a ti mismo no es difícil. No es fácil porque estar subiendo y bajando te disloca un poco, pero nos viene bien porque sabes que no te puedes descuidar.

-Da la sensación que lleva bien esa presión. 

Sobre todo cuando sales al campo y ver a tu afición animando te ponen los pelos de punta. Siempre que voy con el filial intento hacerlo lo mejor posible para poder volver a disfrutar de eso.

-Con la selección española tiene otro importante reto. 

Es la primera vez que disputo uno y el Europeo sub 19 es un torneo que sólo voy a poder jugar una vez.

-¿Qué tiene La Academia para que salgan tantos jugadores?

Siempre los ojeadores han tenido buen ojo y muchos futbolistas saben el club histórico que es el Málaga y quieren venir. Hay mucho nivel de entrenadores también.

-¿Tiene miedo a que este parón le rompa esa progresión que tenía?

Lo tomo como algo natural. Ha sido una circunstancia que nadie hubiera querido que pasara. Cuando lleguemos a entrenar intentaré hacerlo lo mejor posible para que Pellicer siga confiando en mí.

-El equipo, pese a la derrota con el Zaragoza, estaba en un buen momento. 

Estaba jugando muy bien, trabajando muy bien en los partidos y en los entrenamientos y dentro del vestuario lo comentábamos. Con Víctor trabajábamos también, pero ahora estábamos teniendo esa suerte cara a gol.

-La tranquilidad en el entorno entiendo que también ayuda. 

Escuchábamos muchas cosas e intentábamos refugiarnos en el equipo y pensar que siendo futbolistas tenemos que preocuparnos de lo nuestro. Cuando las cosas fuera están más tranquilas, nosotros también lo estamos.