'Del negativo a la web': Matosas, aquel argentino de sangre uruguaya

Málaga y Uruguay siempre han estado tendidas por un puente de plata. Y no por enemistades huidizas, más bien al contrario. Lo charrúa ha tenido habitualmente buen acomodo en la Costa del Sol, y el charco se ha hecho charquillo cuando de dar el salto a Martiricos se ha tratado. El camino inverso al de Cristóbal Colón lo iniciaron el 'Negro' Gutiérrez y Sergio Rodríguez, en los años 50. Luego llegaron más, muchos más, sobre todo en la etapa del Málaga CF. Y, entre medias, Gustavo Cristián Matosas Paidón. Aunque argentino de nacimiento, Matosas tomó pronto la nacionalidad uruguaya y llegó al Málaga en los últimos años 80 procedente del Peñarol de Montevideo. Tenía sangre celeste.

Hijo de la estrella de River Plate Roberto Matosas, Gustavo recaló en La Rosaleda siendo un pibe. Apenas tenía 21 años. Su incorporación, avanzada por Paco Rengel para Sur (según dijo después el malogrado periodista fue el fichaje que más orgullo le había dado adelantar), tuvo un alto impacto en Uruguay, que poco antes, con Matosas en sus filas, le había ganado a Chile la final de la Copa América de Argentina en 1987. Y sí, era joven. Tanto que en su debut con la blanquiazul ante el Atlético de Madrid de Paolo Futre fue expulsado (octubre de 1988, 1-2). Meses después protagonizaría una anécdota más lustrosa al marcar el gol del triunfo del Málaga en el campo del Betis en el que era el primer partido televisado de Canal Sur a los blanquiazules en su historia (27/05/1989, 1-2).

Matosas tenía la impronta uruguaya de garra, personalidad y trabajo, aunque también era un futbolista bien dotado técnicamente, con buen disparo y que protagonizó etapas en las que jugó francamente bien

En el recuerdo de Matosas como blanquiazul queda la impronta uruguaya de garra, personalidad y trabajo, aunque también era un futbolista bien dotado técnicamente, con buen disparo, y que protagonizó etapas en las que jugó francamente bien al fútbol. Para entendernos, era más un '8' que un '6'. Militó en el Málaga dos años y medio, dejando la ciudad a mediados de la campaña 90/91 tras unos últimos meses complicados por la situación económica del club, recién descendido a Segunda. En total, disputó 64 partidos oficiales y anotó seis goles.

Matosas dejó el Málaga, también muchos amigos en la Costa del Sol, y se marchó a San Lorenzo, el equipo del Papa Francisco en un camino que también haría el 'Gallego' González, con quien coincidió en Martiricos y en Boedo. Luego llegaría Racing de Avellaneda y una ristra de equipos brasileños, uruguayos, colombianos, chinos, españoles (volvería a la península para jugar en el Valladolid y en el Lleida), y mexicanos (se retiró en el Querétaro en 2001). Actualmente, Matosas tiene 53 años y es entrenador de primer nivel, habiendo dirigido ya a 17 clubes en siete países diferentes. Sus últimos equipos fueron el Atlético San Luis del exmalaguista Werner, la selección de Costa Rica o Estudiantes de La Plata en Argentina.

Matosas tiene actualmente 53 años y es entrenador, habiendo dirigido ya a 17 clubes en siete países diferentes. Su último club fue el Atlético San Luis mexicano.

En una nueva entrega de la sección 'Del negativo a la web', pueden disfrutar de sus fotos comentadas como malaguista en la galería inferior por cortesía de Mariano Pozo.