La armada malagueña de fútbol para los Juegos de Tokio 2021
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Brahim recordaba hace poco su pasado como malaguista
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Ontiveros, un mago haciendo toques con papel higiénico
La decisión del Comité Olímpico Internacional (COI) de aplazar por la crisis del coronavirus los Juegos Olímpicos de Tokio a 2021, se disputarán del 23 de julio al 8 de agosto, afectó a más de una decena de deportistas malagueños. Entre ellos, a los futbolistas que cuentan con opciones de defender la camiseta de España en un escenario único. El abanico no es muy amplio, pero hay varios jugadores con opciones de colarse en la lista de Luis de la Fuente para el próximo verano. Los que parecen un paso por delante son Brahim Díaz y Javier Ontiveros.
La convocatoria será de 18, de los que 15 deberán ser sub 24 (la FIFA abrió la horquilla por esta circunstancia excepcional). Los otros tres podrán ser nacidos antes del 1 de enero de 1997. Los jóvenes, ambos formados en La Academia del Málaga CF, entran dentro del primer grupo, por lo que la rendija es mayor. El del Real Madrid es uno de los grandes talentos del fútbol español y su proyección es alta, aunque le falta continuidad a las órdenes de Zinedine Zidane.
Dependiendo de la próxima temporada puede abrirse un hueco porque el seleccionador tendrá que escoger tres nombres entre muchos de los héroes de ese Europeo sub 21 y todos los favoritos juegan en el centro del campo (Ceballos, Fabián, Fornals, Mikel Merino o Marc Roca). Ello sin contar a Marco Asensio o Rodri (renunciaron a aquel torneo) o mayores como Sergio Ramos o Piqué que dijeron alguna vez que les gustaría estar. Todo esto le beneficia a la hora de poder colarse.
Comparte similitudes con el caso del marbellí del Villarreal CF. Ha tenido más minutos en LaLiga Santander, pero aún no es imprescindible y no ha alcanzado ese nivel de regularidad que tenía en La Rosaleda. Le queda trasladar esa versión a un escalón más arriba. Sí lo consigue, por su características puede ser una pieza muy valiosa para un torneo de este calado. En su contra, no disputa un partido con la selección desde 2016 con la sub 19, por lo que se quedó descabalgado en las presencias internacionales con respecto a los de su generación. Del 1997 también es el ex malaguista Pau Torres, ahora también compañero suyo en el submarino amarillo, que sí parece un fijo vista su irrupción en la élite.
Dos opciones remotas, pero no imposibles
Hay dos opciones que parecen más remotas, pero que igualmente no deben descartarse en un mundo tan imprevisible como el fútbol. Una realidad que la define bien uno de los nombres, Antoñín. El canterano blanquiazul pasó de Tercera a Primera en 156 días. Del 2000, nunca fue internacional, pero en ataque no hay una gran cantidad de alternativas y si lo hace bien en el Granada CF puede coger fuerza. Ahora su escaparate es mucho mayor. El otro es Luis Muñoz, del 97, que ya sabe lo que es defender los colores de España en categorías inferiores. Viene al alza y es fijo para Pellicer.
Un cuarteto de 'veteranos'
Hay cuatro malagueños más que pueden estar en el radar, aunque ellos deberían optar a uno de esos tres puestos para 'veteranos'. En caso de no fructifiquen las opciones Ramos o Piqué, parece que Luis de la Fuente confía en el núcleo duro que fue campeón de Europa en 2019. En ese grupo estaba Junior Firpo, ahora en el FC Barcelona, aunque varios parten por delante de él en rango. Otros mayores son José Ángel Pozo (apareció en alguna convocatoria de la sub 21), Samu Castillejo o Isco, aunque parece muy improbable que algunos de ellos esté en Tokio.