Guadalmar, primera opción del Málaga como posible cuartel general

Se inicia este lunes la sexta de semana de confinamiento desde que se decretara en España el estado de alarma. Una semana en la que los clubes esperan que se conozcan las fechas para el inicio progresivo de los entrenamientos. LaLiga ya difundió un protocolo para el regreso y el Málaga está más que preparado, activando todos los mecanismos necesarios para una rutina de trabajo correcta y acorde a las medidas exigidas de higiene, sanidad y seguridad.

Aunque la AFE ya se ha opuesto y sólo admite siete días de concentración antes de volver a la competición, LaLiga pretende que en la tercera fase de su protocolo los equipos queden concentrados en su ciudad deportiva o en un hotel. Es de sobras conocido que el Málaga CF no tiene ciudad deportiva, de modo que tendría que buscar un establecimiento hotelero en el que los jugadores se aislasen e hicieran vida hasta el inicio de la competición. En ese sentido, el Hotel Guadalmar es el establecimiento que cobra fuerza como primera opción para un posible cuartel general. Los primeros sondeos ya se han iniciado por si se tuviera que ejecutar el plan y establecerse así unos servicios mínimos en un hotel que, recuerden, permanece cerrado al público durante el confinamiento.

Se trata del lugar en el que el equipo suele hacer vida antes de los partidos en casa o donde come antes de los desplazamientos: el hotel de concentración. Además, se valora la cercanía con las residencias de los jugadores y con las instalaciones de La Rosaleda, muy apreciadas para seguir los protocolos al tener dos campos independientes y varias estancias diferenciadas para vestuarios y así evitar lo máximo el contacto. Se estudia, además, la opción de adecuar un gimnasio al aire libre en la parte superior del edificio que se construyó recientemente junto al Anexo y en el que ya hay un campo de césped artificial de reducidas dimensiones.

Se estudia la opción de adecuar un gimnasio al aire libre en la parte superior del edificio que se construyó recientemente junto al Anexo

Porque, volviendo a un lugar de concentración si así se requiere, cabría otra opción, la de Benahavís, aunque deberían cumplirse en este caso los requisitos económicos y de seguridad. Además, alejaría más a los jugadores de sus familias. Si los entrenamientos son en La Rosaleda, como se pretende, Guadalmar sería el lugar más cómodo y económico. De momento son todos castillos en el aire porque la segunda fase del regreso al trabajo, cuya fecha debería conocerse a finales de esta semana que entra, sólo atiende a entrenamientos por parejas, con un técnico, y con la higiene personal de cada jugador en su propio domicilio.