El Málaga se enfrenta al delantero con media cara de titanio
Hablar de Fran Sandaza es hacerlo de un auténtico trotamundos del fútbol. Tras hincharse a goles muy jovencito en la cantera del Valencia inició una carrera que le llevó, además de a recorrer varios equipos del fútbol español, a Escocia, Inglaterra, Japón y China. A sus 35 años ha vuelto a encontrar la estabilidad, y ha sido en el Alcorcón que este viernes visita La Rosaleda. Atrás quedan aquellos años en los que se convirtió en un jugador muy respetado en Escocia (Dundee United, St. Johnstone y el histórico Rangers disfrutaron de sus goles) y donde vivió un suceso que le cambió la vida para siempre. Un tremendo choque con Hutchinson le provocó múltiples fracturas y que desde entonces tenga media cara de titanio.
Pómulo, ceja, nariz, mandíbula... el golpe fue tan violento que el doctor que llevó a cabo la cirugía, tal y como recordó Sandaza en una entrevista en El País, le dijo: "Has sufrido un atropello". Imaginen la magnitud del choque para que el médico realizara tal comparación. "Tuve suerte, pero estuve cuatro meses de baja y ahora tengo media cara de titanio", añadió. En Escocia, donde le cantaban "Feed Sandaza, he will score" [Pásasela a Sandaza, que marcará], aprendió todos los arquetipos del fútbol clásico y de entrega, la que engloba su forma de entender este deporte.
"Tengo dos cicatrices en la cabeza por las placas. ¿Secuelas? Cuando hace frío se me duerme un lado de la cara", señalaba en 2017 Sandaza, cuando se convirtió en un jugador clave para lograr el ascenso a Primera División. Después vivió una corta aventura en China antes de regresar al Alcorcón, en el que esta temporada suma tres goles en 20 partidos. Sólo seis de titular, tiene claro su rol y cada minuto que pasa en el campo lo siente como en sus inicios en el fútbol escocés. Aquel que, tras un 'atropello', le cambió la vida.