Dos puntos menos en Canarias

Una hora y dos puntos menos. El Málaga CF se vino de Gran Canaria con el menor de los premios cuando ya saboreaba el festín del triunfo. Otra vez el talón de Aquiles, el balón parado, evitó que los de Pellicer se abonaran a soñar claramente por el ascenso. Araujo igualó en el 85' lo que Scepovic había puesto en ventaja pocos minutos antes en un córner en el que remató absolutamente solo, sin marca y sin saltar. Qué partido se le escapó al Málaga, que supo aguantar el toque sin cesar de Las Palmas para aprovechar una contra bien llevada por Joaquín y fantásticamente remachada por Scepovic desde la frontal. Estaba tan cerca que dolió el doble. El punto deja al Málaga al borde de los 50, fruto insípido con lo gustoso que suena el play off. Y estuvo ahí.

Porque con el 0-1 y el Sporting palmando en el derbi asturiano la calculadora volvió a salir del cajón del malaguismo. Y, si nos ponemos estrictos, haga lo que haga el Rayo la desventaja con el play off será como poco de seis y como mucho de siete, los mismos de antes de empezar el partido. Pero con un partido menos. Y esa es la rabia para un equipo que volvió a dar una lección de compromiso y competitividad, empañada por ese borrón en el gol encajado. El final del partido enloqueció y ahí cualquiera pudo ganar, incluso a Las Palmas le anularon un gol por claro fuera de juego en la última jugada del encuentro.

Y menos mal que el encuentro mejoró en la recta final, porque el tostón de la primera mitad fue difícil de soportar. Las Palmas se empeñó en enseñar que es un equipo que toca bien la pelota, algo que es cierto, pero también en que tiene poco peligro cuando lo hace tan lejos del área. En esas, el Málaga estuvo cómodo pese a no tener la pelota y sólo le faltó amenazar en ataque. Mal en ese aspecto el equipo, que también tuvo que adaptarse a la labor arbitral de Gorostegui Fernández, nefasto y perdido y que bien pudo expulsar por doble amonestación a Clemente antes del descanso.

En la segunda mitad, como decimos, pasó todo. El penalti revocado a favor del Málaga (el balón salió antes de un centro de Jairo), el balón sacado bajo palos por Lombán tras un remate de Araujo o la ocasión de Caye -buena segunda mitad del onubense- revolviéndose en el corazón del área. Entraron Joaquín y Scepovic y, después de que el primero tuviera su opción tras un balón que quedó muerto en el área, el serbio embocó el 0-1 con un golpeo al primer toque de muchos quilates. Estaba en paro y ya suma un gol y medio que han dado puntos. Las Palmas se vio sin nada y se convirtió en un equipo más peligroso, Aridai atenazó a Ale Benítez en su banda y, después de un córner que quizá no debió sacarse por una falta previa a Juande, Araujo dejó la miel en los labios del malaguismo.