La Rosaleda se engalana para acoger el partido de España

La selección española de Luis Enrique ha tenido su primer contacto con el césped de La Rosaleda en la mañana de este sábado, durante el entrenamiento oficial realizado por La Roja -el viernes ya se probaron en el Anexo-. Bajo un sol de justicia, los futbolistas de España han podido conocer de primera mano el escenario donde este domingo se medirán ante República Checa en el cuarto y último partido de esta ventana internacional de la fase de grupos de la Nations League. El estadio malacitano se ha vestido de gala para tan excelsa ocasión.

Lo primero que llama la atención al entrar en La Rosaleda en este sábado previo al regreso de la selección de España para jugar un partido oficial sobre el tapete malagueño es el cambio en los colores habituales que visten las gradas. Lo habitual es que el blanco y el azul del club boquerón sean los colores predominantes más allá del verde del césped. Pero esta vez es diferente y el rojo también se ha asomado al campo de Martiricos.

Los videomarcadores están rodeados por el escudo, mientras que los diferentes patrocinadores de la selección visten de rojo los anillos que separan las gradas superior e inferior en todo el diámetro del estadio.

En el entrenamiento, que precede a la rueda de prensa previa al choque en la que hablarán Luis Enrique y Jordi Alba, unos rondos y mucha agua para paliar las altas temperaturas que caían sobre los componentes españoles a pesar de que no eran ni las 11:30 horas.

Con las entradas agotadas pocas horas después de ponerse a la venta, se espera un gran ambiente para el partido del domingo. En Málaga hay ganas de volver a ver a la selección, que no juega en la capital costasoleña desde un amistoso ante Costa Rica en 2017.