Un Viernes Santo de resucitar o morir en el intento para el Málaga

El fútbol tiene siempre la simplificación injusta de reducirlo todo al resultado. Es el que dicta sentencia, para desgracia del Málaga, al que últimamente le acompañan más las sensaciones que las victorias. Pero ya no hay margen de error alguno. Los de Pellicer, tras el batacazo en Andorra, vuelven a jugarse la vida este viernes (21:00 horas) en La Cerámica ante el Villarreal ‘B’.

Hasta esta situación ha tenido que llegar un club armado para un ascenso que se desmoronó en tiempo récord. Ahora todo son nubarrones a ocho puntos de salir del descenso, cuando tan solo restan ocho jornadas. El calendario, sobre el papel, dice que es más digerible para el Málaga en comparación con sus rivales directos, pero lo cierto es que no hay rival sencillo en esta Segunda División. Menos aún si se trata del Villarreal ‘B’, el séptimo mejor local de la categoría.

El equipo entrenado por Miguel Álvarez llega al partido como noveno clasificado con 46 puntos, viniendo de dos victorias y un empate en su feudo. Es uno de los clubes revelación en la presenta campaña por su capacidad para competir ante cualquiera. La victoria les daría la salvación matemática, que es el principal objetivo del filial ‘groguet’.

En el Málaga, no estará N’Diaye por lesión, una baja que no notarán demasiado por el nulo protagonismo del senegalés desde hace semanas. Pellicer sí recupera a Fran Villalba tras cumplir sanción, y cuenta de nuevo con Bustinza y Andrés Caro.

El filial cuenta con las bajas de los sancionados Alberto Del Moral y Diego Collado (4 goles), ambos expulsados contra el Tenerife, y a los que se debe añadir la baja del extremo Haissem Hassan, que ya es un habitual en las convocatorias del primer equipo. Recuperan al defensa Pablo Íñiguez y cuentan en sus filas con el exmalaguista Javier Ontiveros, opción como revulsivo.

Apostar por la valentía

El técnico del Málaga dijo en la reuda de prensa previa que pretende plantear “un partido de apretar arriba, de ir a por ellos desde el primer momento, pero los rivales saben que nuestra ansiedad y frustración”. Quiere un equipo valiente, lo que no se vio en Andorra, como él mismo reconoció: “Estuvimos suspensos”.

El Villarreal ‘B’ recibió elogios del técnico de Nules, su municipio natal a muy pocos kilómetros de donde se la juega al todo o nada este viernes. “Será un partido donde querrán ser dominantes, un equipo valiente que quiere tener el balón, pero nosotros queremos tenerlo también. Tenemos que generar mucho más, llegar por fuera para rematar”. Vaticina un partido “muy abierto” donde solo vale ganar, por el bien del Málaga y los casi 500 desplazados que estarán apoyando desde la grada.