La honestidad de Chavarría: de pasarlo "bastante mal" en verano a estar en su "mejor momento"
A lo largo de una temporada, el fútbol puede quitar y dar tanto a un mismo jugador que puede pasar de la nada al todo, y viceversa. 42 jornadas dan para mucho. Desde que comienza la pretemporada, son diez meses de competición donde son unos los que empiezan siendo protagonistas, pero pueden ser otros totalmente distintos los que terminen en primer plano. Pablo Chavarría es el gran ejemplo.
El delantero argentino ha repasado la actualidad de su equipo en rueda de prensa y ha reconocido que está en su mejor momento. Lleva cinco goles y le ha dado muchos puntos a su equipo, como ya analizamos en ElDesmarque.
El argentino ha pasado de vivir el ostracismo a ser la cara visible de la gran remontada del equipo junto a su compañero en ataque, un Rubén Castro al que elogia y entiende como pocos. Ambos llevan seis goles en las últimas cuatro victorias de cinco. Tienen mucha incidencia en la resurrección tardía del Málaga.
Reconoce que vivió un calvario en verano
Chavarría no contaba para ser importante en esta plantilla en su último año de contrato. Termina en junio de 2023. La realidad es que era la última prioridad, el último de la fila en el ataque. Hasta el canterano Loren Zúñiga iba a estar por delante. Con su compatriota Pablo Guede sin darle confianza y las dichosas lesiones, todo apuntaba a ser otro año a la basura para él. Pero siguió insistiendo con un gen competitivo y una polivalencia que le ha permitido aprovechar cada resquicio de oportunidad con Pepe Mel y Sergio Pellicer.
Así lo vivió el jugador, contado por él mismo: "Es verdad que en el verano lo pasé bastante mal, estuve un poco apartado en el grupo. No sabía si iba a seguir. Pero en mi cabeza siempre tuve seguir aquí, se lo dije a Manolo Gaspar. Lo hice todo, trabajé para estar a disposición y con los tres técnicos me tocó sumar minutos y estoy muy orgulloso de eso".
Ahora todo ha cambiado y Chavarría es indiscutible. De la nada al todo. "Es mi mejor momento en el Málaga, estoy muy a gusto. Tengo toda la confianza del mister y del cuerpo y eso al jugador lo hace estar mejor. Lo que necesitaba era continuidad. Por eso puedo serle útil al equipo".
Sobre su posición en el campo, aclaró que jugará donde a Pellicer le haga falta. "He jugado en varias posiciones adelante y me puedo a adaptar por izquierda, por derecha, de delantero o segunda punta. Me siento muy a gusto en este sistema. No tengo problema en jugar en cualquier posición, es el míster el que decide y yo me adapto".
¿Cómo lleva la presión externa y de la propia situación clasificatoria? "La experiencia es mucho. Yo intento no pensar en el partido durante los días anteriores, prefiero que todo fluya para que las ganas salgan cuando salte al campo, porque eso te puede pasar mala pasada. E intento disfrutar también porque de este eso trata". El lunes, con La Rosaleda a reventar, buscará ser de nuevo el héroe.
