'It's coming to Croatia'
Croacia se alió de nuevo con el tiempo extra para conseguir alcanzar la primera final de una Copa del Mundo de su historia batiendo a la Inglaterra de Gareth Southgate que se despide de sus opciones de alzar el título al cielo de Moscú el próximo domingo ante Francia.
Y el partido no pudo comenzar mejor para los británicos ya que se encontró pronto Inglaterra con el tanto que la ponía en ventaja. Luka Modric cometía en el minuto cuatro una falta en la frontal y Kieran Trippier asumía la responsabilidad. El jugador del Tottenham ejercitó un magnífico lanzamiento que no pudo atajar Subasic y los ingleses ya habían dado un paso de gigante hacia la final, inaugurar el marcador.
Tras el gol, Inglaterra no renunció al balón y dominó el partido. Harry Maguire, una de las grandes revelaciones de este Mundial ganó todos los córneres posibles pero sin llegar a encontrar la meta croata, algo que sí haría ya al filo de la media hora Harry Kane desperdiciando por dos veces una clarísima oportunidad. De las que no suele errar el ariete 'spur'. Primero definió mal ante Subasic y el rechace del guardameta del Mónaco le volvió a caer en los pies a Kane que se encontró con el poste en su segundo remate en posición algo más escorada.
No tardó mucho en tener otra opción Inglaterra mediante Jeese Lingard tras una buena jugada trenzada. El '7' de los 'Three Lions' trató, desde la frontal, de colocar el balón en exceso y no encontró portería.
Croacia acusó el tempranero gol y apenas se acercó a la meta de un Pickford que de nuevo se mostró muy seguro defendiendo su porteria. Ivan Perisic no acertó a colocar un potente lanzamiento lejano entre los tres palos y Ante Rebic, ya pasada la primera media hora de juego, centró demasiado su disparo. Poca presencia ofensiva de los de Zlatko Dalic en unos primeros 45 minutos que hicieron, antes de lo esperado, cambiar el guión.
Si Inglaterra se encontró con poco con un gol, algo similar le ocurrió a su rival ya en la segunda parte. Poco se había logrado acercar a la portería de Jordan Pickford hasta que, cuando nadie se lo esperaba, un preciso centro de Sime Vrsaljko hizo que Perisic pusiera el empate en el marcador adelantándose a Kyle Walker.
Hasta entonces la defensa inglesa se había mostrado infranqueable, pero tras el tanto de la igualada el nerviosismo comenzó a cundir en los hombres de Southgate, que encadenaron fallos defensivos que acabaron lastrándolos. De hecho, una falta de entendimiento entre los zagueros propició que Perisic pudiera, poco después de su gol, culminar la remontada. Se encontró con la madera, pero el partido había cambiado de signo.
Ahora era Inglaterra la que peleaba por salir de campo propio y los croatas los que dominaban. Aun así, con el empate se llegó al final de los 90 minutos y al descanso de la prórroga.
En la primera parte de la prórroga Vrsaljko evitaba sobre la línea de gol que Stones, cabeceando un córner -cómo no- devolviera la ventaja a los 'three lions' y Mandzukic, al borde del pequeño receso entre ambas partes, tenía una gran oportunidad para adelantar a los suyos pero se topaba con un providencial Pickford que achicó espacios a la perfección.
Precisamente el ariete de la Juventus sería el que, al poco de comenzar la segunda mitad -en el 109- y con gestos de dolor tras el golpe recibido en la jugada ante el meta inglés, marcaría un gol que quedará para la historia del fútbol croata aprovechando una prolongación aérea y el despiste de John Stones.
No dejó que pasara mucho más el equipo de Dalic que contuvo con inteligencia y gastando las sustituciones restantes -completó los 90 minutos sin realizar cambio alguno- las débiles acometidas de los ingleses.
Croacia ahora, tras tres prórrogas camino a la final de Moscú, sueña con levantar la ansiada Copa del Mundo ante una Francia que llegará con 90 minutos menos a sus espaldas.
El camino ya ha merecido la pena, ahora sólo queda llegar con la ventaja posible a la foto finish.