De la tiritona... ¿al tuteo?
Lucía Santiago
Valenciennes, 11 jun .- Hace no mucho, un embate cuerpo a cuerpo ante la selección alemana podía terminar con La Roja en estado de tiritona, con su ánimo achatado y un saco de goles en contra. Con un 5-0, de hecho, cargó la escuadra española hace siete años en la localidad de Mannheim.
El 31 de marzo de 2012, el conjunto español se sabía inferior. "Nos pasaron por encima por lo de siempre", rememora Vero Boquete en declaraciones a EFE desde Salt Lake City, adonde regresó el domingo tras un periplo de varios días por Francia, como leyenda de la FIFA.
"Nos ganaron por físico y porque con cualquier balón al espacio nos hacían mucho daño. Perdíamos balones, ellas jugaban con Celia Okoyino (conocida tras su boda como Celia Sasic) o con las bandas. Era correr hacia atrás y ¡zas!", continúa la gallega.
Su excompañera en el Fráncfort las castigó con 4 goles. Alexandra Popp redondeó el castigo.
El 2-2 que habían rescatado cuatro meses atrás, en noviembre de 2011 en Motril, pareció entonces ilusorio. "Aquel día nos sonó la flauta", sugiere Boquete, goleadora aquella tarde.
Muchas internacionales sitúan aquel envite como el origen de la actual época de bonanza y de crecimiento.
"Entonces veíamos a Alemania como una selección lejana, muy superior a nosotras", reconoce a EFE Marta Corredera.
"Pero lograr ese empate, tal y como se dio el partido, nos dio alas", conviene la lateral del Levante, titular en el primer partido del Mundial de Francia, ante la selección de Sudáfrica.
"Yo recuerdo que íbamos perdiendo 0-2, pero entre la locura con la que fuimos a por el partido y que la gente estaba supermetida conseguimos empatar. Marqué yo el 2-1 a la salida de un córner y luego en el último minuto metió Willy", relata Vero Boquete.
El municipio granadino se volcó con las españolas en aquel encuentro, clasificatorio para la Eurocopa de 2013, que La Roja alcanzó a través de la repesca.
"Fue una de las primeras veces que llenamos un estadio. Eso nos ayudó a conseguir ese empate", apostilla Marta Corredera, quien también fue de la partida en el amistoso más reciente.
El 13 de noviembre de 2018, el conjunto español rescató un empate (0-0) en su visita a Erfurt. Entonces Horst Hrubesch seguía como técnico interino, a la espera de que Martina Voss-Tecklenburg resolviese su salida de la federación suiza.
"Los dos partidos son muy diferentes. En Motril, por ejemplo, en ese 2-2, la selección pensaba que era muy inferior. Ahora sabemos que no estamos tan lejos y lo percibimos así. Hemos mejorado muchísimo físicamente y técnicamente; creemos que la diferencia cada vez es menor y que competimos mejor. Incluso te queda un sabor agridulce. Podríamos haber ganado en Erfurt", señala Corredera.
En los casi 8 ocho años que han transcurrido desde el empate en Motril, la selección española se ha ido despojando del "miedo". Ha ganado confianza y ha cambiado su mentalidad.
"Tienes que respetar a tus rivales, sobre todo, a los que históricamente han hecho cosas y han ganado muchos títulos", agrega la polivalente jugadora granota, "pero más allá del respeto tenemos que ir con descaro y hacer lo que sabemos". "Tenemos que ir a plantarles cara. Yo creo que podemos dar la sorpresa y vamos a ser, seguro, una de las revelaciones del Mundial", adelanta a EFE.
"Nosotras creo que estamos en un punto de inflexión muy bueno, el equipo sabe por dónde meter mano a Alemania y creo que tenemos posibilidad de ganar", coincide Lola Gallardo.
"El partido se puede decantar del lado de España", dice convencida la guardameta del Atlético de Madrid.
La andaluza, quien se define a sí misma como una "portera distinta, a la que no le gusta lo clásico", guarda en sus guantes un deseo para el exigente choque ante las germanas.
"Llevo una cara sonriente porque al final eso es lo más importante. Estamos aquí haciendo lo que nos gusta, en una competición muy importante, y tenemos que estar felices y disfrutar del momento aunque, obviamente, hay presión y nervios porque quieres hacerlo lo mejor posible", sentencia Gallardo a pocas horas del decisivo Alemania-España. El partido de este miércoles puede ser clave por el liderato del Grupo B.