Actores problemáticos
Nadie ha dicho que trabajar con actores fuera fácil, si no que pregunten a directores como Robert Aldrich que tuvo que lidiar con dos actrices de un fuerte carácter como son Bette Davis y Joan Crawford, dos actrices que se llevaban a matar en la vida real y el director decidió que fueran hermanas en la película '¿Qué fue de Baby Jane?'
Pero no sólo eso, el director de 'La Leyenda de la ciudad sin nombre' Joshua Logan tenía que desaparecer cada vez que trataba con el actor Lee Marvin, que la tenía pagada con el director. Además, en ese rodaje ocurrieron cosas muy raras debido al romance que tuvo Clint Eastwood con la protagonista, que provocó un ataque de celos en el marido de la actriz y llegó al plató disparando a todo lo que veía.