Moyá: "Barrenetxea puede marcar un antes y un después en la Real"
La visita del Real Madrid siempre es especial. Pese a que el conjunto blanco no atraviese su mejor momento, simplemente el hecho enfrentarse a uno de los grandes y además ganarle insufla una dosis de confianza extra. Sumar tres puntos supondría llegar a la última jornada con opciones de alcanzar la séptima plaza. Es en conseguir el triunfo el domingo en lo que confían los jugadores de la Real Sociedad, como así confiesa el portero Miguel Ángel Moyá en una entrevista a ElDesmarque Gipuzkoa. El pasado atlético del balear hace además que sus ganas de vencer sean aún mayores...
-Dos victorias en los dos últimos partidos. ¿Cómo llega la Real a estos dos partidos que restan de cara al objetivo del séptimo puesto?
"Tal vez más ilusionados. Con la ilusión un poco más a flor de piel que hace un mes, cuando igual pensábamos que ganando un partido nos metíamos de nuevo en la pomada de pelear por Europa. Ahora sabemos que nuestra posición sigue siendo de desventaja respecto al Athletic de Bilbao, pero quedan dos partidos. El Athletic perdió su último partido, lo cual nos deja bastante cerca. Aunque no dependemos de nosotros, sí tenemos las ganas de sacar los seis puntos adelante. Sabemos que va a ser muy difícil el partido contra el Real Madrid, y que el Espanyol también está ahí, cerquita, le estamos viendo por el retrovisor. Son dos partidos bonitos de jugar y ojalá podamos irnos después de estos dos partidos sintiendo que nos hemos dejado todo en el campo más allá del resultado. Es una ocasión buena de acabar bien, y quién sabe si de acabar en una posición que te pueda permitir jugar en Europa el año que viene".
-¿Ve al equipo jugando este verano las previas de Europa League?
"Es difícil de decir. Mi perspectiva o mi sueño a corto plazo de que se puede conseguir, eso sí que lo veo, pero soy un hombre de fútbol y soy realista. Son dos jornadas difíciles porque tienes que sacar los seis puntos, que fallen los de arriba y son rivales complicados como lo han sido todos durante la temporada. Recuerdo otras ligas, con otros equipos, en los que igual para la jornada 20 se destruía un poco más la competición y sabías que si ibas a un campo o recibías a un equipo, interiormente tal vez pensabas que podías ganar ese partido. Ahora no es así, y piensas: 'es difícil ganar este partido, voy a poner todas las armas en el campo para ganar', pero a veces no salen las cosas como tú quieres".
-Este año han debutado ya nueve canteranos con el primer equipo. ¿Cuál ha sido el que más le ha sorprendido?
"Quizás no me equivocaría si digo que el que el debut que más me ha sorprendido es el de Barrenetxea, sobre todo por su edad. Al fin y al cabo debutó en una edad muy temprana y no es fácil. Aún así es un chico con unas aptitudes maravillosas, una técnica todavía por curtir, pero con un desborde de uno contra uno que si lo trabaja bien va a marcar un antes y un después en ese tipo de jugadores de la cantera de la Real. Hace tiempo que igual no sale un jugador con ese desborde tan claro y específico, con esa velocidad en corto, y hay que darle tiempo. Hay jugadores que también hacen las cosas muy bien y que han sido sometidos a una presión muy grande en momentos puntuales. Es el caso de Le Normand. Tenemos cuatro centrales, algunos de talla internacional como Diego Llorente o Héctor Moreno, y también está la experiencia de Navas, la casta y la calidad de Elustondo... y Robin ha salido con temple cuando ha jugado y ha rendido prácticamente al mismo nivel. Aihen, que ha competido con todo un Theo, un jugador cedido de todo un Real Madrid y al que le ha tratado de tú a tú por el puesto en este último tramo de competición. El otro día también debutó Zubimendi... a mí me gusta que los chavales estén viviendo su momento. El debut ni qué decir de Álex Sola, que cuando debutó hizo un partidazo de lateral derecho a lo Alexander Arnold en Champions contra el Barça. A mí me gusta que un club, en este caso la Real, crea en la gente de la casa porque de verdad que no hay tanta diferencia en darle la oportunidad a los canteranos respecto a los extranjeros que acaban viniendo después. Siempre he sido partidario de que si viene un extranjero sea para marcar diferencias, no para quitar el puesto a un jugador de la casa".