Asier Garitano, en pleno tira y afloja con el Deportivo Alavés
Asier Garitano no ha concluido su mejor etapa en el Deportivo Alavés. Tras ser cesado a falta de cuatro jornadas para finalizar LaLiga Santander, ahora está metido de lleno en resolver con el club el pago de su finiquito. El extécnico de la Real Sociedad, no termina de convencer en el País Vasco.
En el caso con el club babazorro, el Deportivo Alavés ha emitido un comunicado oficial explicando que existen "argumentos suficientes para oponerse" a las exigencias económicas de Garitano. Una situación que se ha generado tras el cese del técnico vasco.
El club señala que la temporada que "en ningún caso" se niega a abonar las cantidades correspondientes a "la temporada queacaba de finalizar, independientemente a que la destitución tuvo lugar con anterioridad a su conclusión".
Por ello, ante las discrepancias ocasionadas, el Deportivo Alavés han concluido con "la interposición de sendos actos de conciliación ante la Delegación Territorial de Álava del Departamento de Trabajo y Justicia del Gobierno Vasco, en reclamación de las cantidades correspondientes a salarios y primas de la temporada 2020-21". De hecho, Mauricio Pellegrino vivió una situación parecida cuando dejó el club babazorro.
Asier Garitano no termina de romper en Euskadi
Lo que queda claro de esta situación es que a Garitano le está costando hacerse un hueco en casa. Después de haber defendido la camiseta de la SD Eibar, el salto a los banquillos en el País Vasco no ha sido de ensueño.
El cartel adquirido fuera de casa y la gran hazaña de ascender a Primera al CD Leganés, le dibujaron un camino claro de entrenar en Euskadi. No obstante, ni con la Real Sociedad ni con el Deportivo Alavés ha conseguido los resultados esperados.
De hecho, al frente del cuadro txuri urdin fue destituido en la jornada 17 ante los malos resultados y lo lejos que se encontraba de Europa. Esta vez, tras una primera vuelta muy positiva con el club blanquiazul, la segunda etapa del campeonato fue todo lo contrario. Es cierto que nunca llegó a pisar el descenso, pero los fantasmas aparecieron. Tras dos incursiones dirigiendo a equipos vascos, la realidad es que a Garitano le está costando hacerse un sitio en los banquillos de casa.