El sol sigue escondido (81-91)

Se ha hecho un lavado de imagen total en el baloncesto sevillano para recuperar este deporte para la ciudad, desde el nombre del equipo, los colores, jugadores, entrenador e incluso directivos, pero lo cierto es que la situación comienza muy peligrosamente a recordar años pasados y eso es alarmante. En la primera jornada fue el Gran Canaria, y ahora el Fuenlabrada, es decir dos rivales supuestamente directos en la liga que debe jugar el Cajasol. Dos derrotas seguidas que se explican con una escasa intensidad defensiva y la única aparición intermitente en ataque de algún jugador franquicia. En Canarias fue Kakiouzis y hoy Ellis, pero un jugador solo no gana un partido si el resto del equipo está ausente, y en San Pablo se ha vuelto a demostrar. Como muestra un detalle estadístico que ayuda a explicar esta derrota ante Fuenlabrada. Los madrileños han cogido once rebotes más, y han lanzado once tiros libres más que los sevillanos.
Marko Thomas y el serbio Radivojevic, guiados por Ferrán López y con la aportación de Wideman en el poste bajo, se compenetraron mejor que el cajista Ellis, cuyos 28 puntos de poco sirvieron. Otra reflexión sería el pobre aspecto que presentaba la grada de San Pablo, y esa quizás sea hasta más preocupante.