Algo está cambiando (92-95)
{mosimage}El Cajasol ha demostrado dos cosas esta mañana a pesar de perder tras dos prórrogas con el Real Madrid por 92 a 95. En primer lugar, que ha mejorado mucho. En segundo término, que además compite. De entrada, otra consideración; Milisavljevic ha subido el nivel competitivo de la plantilla muhísimos enteros. Desde la dirección de juego le da sentido al equipo y arriesga cuando debe tomando responsabilidades. Xavi Rey también le aporta al equipo la posibilidad de que nosólo Triguero aporte bajo los aros. Una pena no haber podido sumar la tercera victoria liguera consecutiva.
El Caja dominó la primera parte. Los de Pedro Martínez, que habían empezado titubeantes, llegaron a obtener mediado el segundo cuarto una renta de 11 puntos, pero el perímetro del Real Madrid tiraba de clase y a base de triples dejaba el marcador abierto al descanso (35-32). La segunda parte sería de infarto. Milisavljevic, Savanovic y Xavi Rey lo bordaban para aguantar las embestidas de Felipe Reyes, Louis Bullock y Sergio Llull (49-49) a falta de diez minutos y 68-67 a falta de 31 segundos... escaso pero ilsuionante margen cajista ¡Sí se puede! era el grito de guerra de San Pablo. 18 segundos por delante y empate a 69. A más de uno le iba a dar algo. El postrero empate a 71 no lo podría deshacer Milisavljevic en la última jugada para intentar evitar la prórroga.
Nervios... y error arbitral
En el añadido el Caja jugaba con más sentido, pero 'Sweet' Bullock enchufado es difícil de parar. Con 78-75 se inventaba un triple desequilibrado que hacía mucho daño a los de Martínez. El Madrid se iba cuatro por delante tras otro triple del norteamericano, pero el Caja se levantaba y empataba a 82. Tenía otra vez la última jugada. Quedaban seis segundos. Otra vez se la jugaría Milisavljevic y otra vez fallaría. Segunda prórroga. En esa fase del partido los fallos predominaban y sellegaba uno arriba para los de Sevilla, 88-87 al último minuto. El Real Madrid, más entonado en esos momentos, llegaba a dominar por tres usando las faltas para impedir el triple salvador. Ahí pesan mucho los blancos. Una rigurosísima antideportiva pitada a Xavi Rey a falta de 11 segundos, nada nuevo con el Real Madrid enfrente, dejaba poco tiempo para el último triple salvador. Ignerski lo tendría, pero no entraba.
Lástima de la derrota a pesar de las buenas sensaciones mostradas y de las derrotas del resto de rivales en la parte baja de la tabla. Lástima también del calendario. La semana que viene toca el TAU.
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